El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
La senadora tarraconense de ERC, Laura Castel, es la protagonista del misterio que envuelve tres de los estudios licitados por el Ministerio de Fomento sobre la viabilidad del Corredor del Mediterrani.
La Vanguardia avanzaba ayer que esta documentación, valorada en más de un millón de euros, se había perdido. El origen de la polémica se remonta a principios del año pasado, cuando la senadora republicana pidió a Adif un listado de las licitaciones relacionadas con el Corredor del Mediterrani, sobretodo aquellas que afectan a Tarragona.
Laura Castel, en declaraciones al Diari, asegura que «en mayo de 2017 fui a ver los expedientes de Adif y me acompañaron algunos de los responsables». Dos días después, el 19 de mayo, la senadora republicana pidió tres de los estudios. «Había muchos, pero me interesaron tres», recuerda Castel, quien añade que «para que todo fuera más fácil y rápido, les facilité incluso el número de expediente».
El primero de los contratos era sobre «un estudio que posibilite la explotación de un tren de proximidad, el estacionamiento de trenes de mercancías de 750 metros de longitud y la implantación del tercer carril y tareas de obras en el ámbito del eje atlántico», explica Castel. El segundo de los expedientes era un «estudio de la posición del Tercer Fil para una explotación mixta en el Corredor del Mediterrani, concretamente el tramo Vandellós-Tarragona».
Finalmente, el último era referente al «estudio de viabilidad del acondicionamiento de la línea de ferrocarril de alta velocidad para el tránsito de trenes de mercancías».
Pasaron muchos meses y no había respuesta por parte del Ministerio de Fomento, así que Castel decidió ampararse en la Mesa del Senado para insistir en la petición. «Era la única cosa que podía hacer», relata. El 14 de septiembre de 2017, recibe respuesta de Fomento diciendo que no se ha localizado ningún estudio referente al primer expediente solicitado y que, por lo tanto, no se puede proporcionar la documentación. Pasó exactamente lo mismo con los otros dos estudios.
El 27 de marzo, Castel decide preguntar al gobierno el coste de estos tres estudios. El primero costó 458.040 euros, y el segundo la misma cantidad. Ambos fueron realizados por Ineco. El tercer estudio asciende a 18.000 euros. El gasto total es de un millón de euros.
El pasado miércoles, Castel preguntó sobre el asunto al secretario de Estado de Fomento, Pedro Saura, en una comparecencia en el Senado. «Se quedó muy sorprendido y me dijo que lo investigaría», asegura la senadora, quien añade que «sino me da respuesta antes del 27 de noviembre, acudiré al ministro Ábalos».
Para Castel la cosa está muy clara: «Solo encuentro dos explicaciones posibles. O se trata de un tema de corrupción y el dinero ha sido desviado, o bien, el contenido de estos estudios recomiendan hacer lo contrario de lo se ha hecho y, por lo tanto, son muy polémicos». ¿Dónde está la documentación que pide Castel?
