Mujeres al cargo en Tarragona

María José Figueras. Encarnación Orduna. Mónica Balsells. Andrea Mazzanti. Laura Roigé. Son cinco mujeres que han roto moldes. Las cinco han asumido la máxima responsabilidad en sendas instituciones que hasta que llegaron ellas habían sido siempre coto vedado para el poder masculino. 

Figueras es la primera rectora de la URV en sus 28 años de vida. Sólo otra mujer encabeza una universidad pública en Catalunya. Es Margarita Arboix en la Autònoma de Barcelona. Y en el resto del Estado, únicamente cuatro universidades públicas cuentan con una rectora: las de Valencia, País Vasco, Huelva y Granada. 

El Reus Deportiu, fundado en 1909, sólo había conocido presidentes masculinos hasta que Balsells derrotó en 2011 a Joan Sabater. En 2017, Balsells repitió mandato al vencer a Ton Roig. 

Orduna asumió en diciembre de 2015 el cargo de decana del colegio de abogados de Reus, una entidad con 174 años de historia. 

Nunca en sus 132 años de existencia una mujer había presido la Cambra de Comerç de Tarragona. Roigé ha roto esa tendencia. Es la única mujer presidenta de una Cambra de Comerç en toda Catalunya y una de las tres de España. Las otras son Toledo y Castellón. 

Mazzanti encabeza el Nàutic de Tarragona desde el pasado domingo. Sus presidentes siempre habían sido hombres desde que se fundó, en 1878. Andrea ha sido la última en sumarse al repóker de mujeres al cargo en Tarragona. 

Ninguna de las cinco fue escogida por su condición de mujer sino porque los miembros de sus respectivas instituciones o entidades consideraron que son la persona más idónea para el cargo. De ahí que no deje de ser triste tener que destacar que haya cinco mujeres en cargos de responsabilidad. 

Triste, pero necesario. Como apunta Encarnación Orduna, «quizá alguna compañera lee los testimonios de nosotras cinco y se anima a intentar alcanzar un puesto de responsabilidad». O como señala Andrea Mazzanti, «todavía hay un camino por recorrer y es positivo que se dé voz a las mujeres». 

Las cinco son mujeres con carácter. El Diari les pidió a cada una de ellas que se autodefinieran. Mazzanti dijo ser «una persona con mucho coraje y muy competitiva». Roigé destacó que «me he pasado la vida ayudando a gente y abriendo puertas». Orduna resaltó su capacidad de trabajo.

Balsells señaló que «me implicó muchísimo en los proyectos». Figueras apostó por un toque de humor: «Soy como una moto, que de tanto en tanto se le olvida repostar gasolina o hace demasiado ruido». Sea como sea, lo que está claro es que están seguras de si mismas. Con razón.