Multitudinario y sentido adiós a Òscar Saladié

Familiares, amigos y compañeros despidieron ayer por la mañana al encargado de planta de Iqoxe que falleció en la explosión

19 enero 2020 11:49 | Actualizado a 19 enero 2020 11:52
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Es difícil despedirse de un ser querido, y más aún cuando el desenlace es de la magnitud de lo ocurrido la tarde del martes. Ayer por la mañana se celebró el funeral de Òscar Saladié (52 años), encargado de planta de Iqoxe que falleció en la explosión química, y no había palabras. No se podía. ¿Qué decir ante tal suceso? Fuertes abrazos, palmadas en las espaldas, lágrimas de impotencia, de incredulidad y mucho silencio... Familiares, amigos y compañeros de trabajo de Òscar se reunieron a las diez y media de la mañana en el Tanatori Municipal de Reus para decirle adiós. Un acto muy emotivo y multitudinario.

La sala de ceremonias del tanatorio se llenó por completo. Muchos tuvieron que quedarse de pie y más de la mitad de asistentes no pudieron ni entrar. Tuvieron que esperar fuera de la sala a que terminase el acto, mientras muchos recordaban los hechos. En el interior de la sala, la ceremonia transcurrió con momentos llenos de emoción. Sobre todo cuando la hija de Òscar tomó la palabra para recordar la figura de su padre, todo lo que había representado para ella y todo en lo que la había ayudado, recordando alguno de sus consejos. Pidió también que cuidase de la familia y, tras un largo y muy sentido aplauso por parte de los asistentes ante las palabras de la hija de Òscar, la ceremonia se dio por finalizada. Sin romper el silencio que había en la sala, los presentes fueron abandonando las dependencias.

Hoy se celebrará el funeral de Óscar Atance, también trabajador de Iqoxe fallecido a raíz de la explosión, después de ser trasladado en estado crítico al Hospital Vall d’Hebron. La ceremonia tendrá lugar a las 11.30 horas en el Tanatori Municipal de Tarragona.

Intranquilidad

Según explicaba esta semana el geógrafo y fotógrafo tarraconense Rafael López-Monné, Òscar Saladié estaba últimamente «muy inquieto». Este amigo íntimo del fallecido aseguraba que Òscar le había comentado que los empleados tenían mucha carga de trabajo y que esto jugaba en contra de la seguridad de la planta. En esta misma línea, otros trabajadores también han denunciado que a la empresa «únicamente le importaba producir».

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