Ni muy lejos ni muy cerca, una presencia ideal

El escritor y traductor reusense Pablo Martín presenta junto con el periodista y también escritor José de Montfort el último libro de Eduardo Berti

08 noviembre 2020 12:24 | Actualizado a 08 noviembre 2020 21:48
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La muerte, esa gran desconocida que, sin embargo, viaja con nosotros cada día de nuestra vida. La muerte, a la que no miramos a los ojos por si nos interpela. «Vida y muerte no se pueden separar, del mismo modo que no se puede separar realidad y ficción», resaltó Eduardo Berti en la presentación de su último libro, Una presencia ideal (Alianza Editorial).

Fue el pasado viernes en el canal de YouTube de la librería Lata Peinada de Barcelona y contó con la presencia del escritor argentino desde Bordeaux, en Francia. Aquí, con el escritor y periodista José de Montfort así como con el también escritor y traductor del libro, el reusense Pablo Martín.

Es un homenaje a todos los cuidadores, especialmente cuidadoras, que acompañan a pacientes que ya no esperan curarse.

Cuando Berti le dio forma a estas páginas, apenas unas 150, no se podía imaginar cuan significativo iba a resultar ese relato suyo en estos días porque la trama, si se puede llamar así, es un homenaje a todos los cuidadores, especialmente cuidadoras, que acompañan a pacientes que ya no esperan curarse

El inicio del proyecto no deja de ser curioso. «El hospital de Ruan, en Francia, tiene un servicio cultural y cada tanto invita a algún artista. Nunca habían tenido a un escritor. Y yo nunca había recibido una invitación de esta índole. Me sorprendió», contó Berti.

¿En qué consistía? «Tenía que pasar dos semanas siendo testigo privilegiado del trabajo cotidiano del personal sanitario y esperaban que escribiera un pequeño texto, entre cinco y diez páginas. Yo no sabía si podría escribirlo. No sabía cómo me iba a impactar». Pudo y le impactó. De hecho, transcurrieron muchas más de dos semanas y de esa experiencia nació Una presencia ideal.

La charla se puede recuperar en el canal de YouTube de la librería Lata Peinada de Barcelona.

Sin embargo, «no es un paño de lágrimas», como apuntó José de Montfort. «Una unidad de cuidados intensivos tiene un montón de muertes por mes y escenas muy tristes en los pasillos. Pero también vi cosas muy graciosas, incluso con los pacientes. Momentos de humor, ternura y humanidad que hacen que se puedan soportar situaciones como aquellas», señaló el autor. La vida misma porque hasta en las situaciones más extremas podemos arrancar una sonrisa.

Berti fue un testigo invisible, que optó por dejar hablar a sus personajes. No solo al personal sanitario, sino al administrativo, a la lectora o a la esteticista. Tenía claro que «no quería molestar». Una experiencia que le cambió para siempre y que ha plasmado en pequeños capítulos. En francés.

Y ustedes se preguntarán por qué un autor argentino necesitaba después a un traductor para pasarlo al castellano. «Porque creo que me hubiera puesto a escribir otro libro y así como estaba, estaba bien», respondió el escritor y periodista. 

A nivel personal, lo que más le impactó fue «la vocación y la pasión que las empleadas sienten por su trabajo y también la necesidad que tenían de hablar de él. No es fácil para ellas hablar. No le quieren estropear la cena a nadie. Y son estas sensaciones las que yo también sentí». El libro deja huella. A Berti se la ha dejado y también lo hará en el lector, quien, como señaló una de las protagonistas, deberá encontrar su presencia ideal. Ni muy cerca, ni muy lejos.

Comentarios
Multimedia Diari