«A mis hijos le puso los brackets al revés»
«A nuestros dos hijos les puso unos brackets (ortodoncia) por 15.000 euros en 2005. Se les caían y estaban incómodos. Un día, un amigo dentista les miró la boca y nos dijo que estaban colocados al revés». Es la historia que contó un matrimonio de Tarragona en www.negligenciasmedicas.es. La mujer también explicó que cuando se destapó el asunto entendía algunas cosas: «Tenía una caries en un incisivo y me acabó poniendo un tornillo. Se movía hasta que un día cayó. Por su culpa perdí un diente».
«9.000€ por unas fundas que no me sirvieron»
J.E., vecino de Constantí, ya se indignó con Sergio Guzmán años antes de que saltara el escándalo al haberle prolongado el problema que tenía en su dentadura sólo con el objetivo de embolsarse una gran cantidad de dinero. Si realmente le hubiera solucionado su enfermedad bucal, este paciente se hubiera ahorrado no sólo dinero –entre él y su esposa desembolsaron 15.000 euros, 9.000 por unas fundas que no le sirvieron–, sino también años de sufrimiento y dolores.
Otros casos
M.A.J. Sufrió pérdida de material dental con obturaciones filtrantes y defectuosas en seis piezas dentales y pérdida de dos, siendo necesario tratamiento médico para la curación de las mismas, cuya duración no ha sido determinada.
L.G.P. Fue tratada por el acusado durante 11 años, no sufriendo consecuencias derivadas del tratamiento pero sí un gran quebranto económico por el importe abonado en tratamientos no adecuados, cuya cuantía total no ha sido determinada.
F.F.P. Sufrió gingivitis, riesgo de caries, defecto estético al dejar al descubierto las raíces y defecto funcional en la masticación por falta de oclusión de los sectores posteriores y riesgo para los pilares, que requirieron para su sanidad de tratamiento médico en otro centro dental, no habiéndose determinado la duración del mismo.
J.R.B. Necesitó la realización de varios tratamientos en otra clínica dental, no habiéndose tasado el perjuicio económico causado.
H.F.M. Fue diagnosticado tras el tratamiento practicado por el acusado, de maloclusión de clase II molar y canina bilateral, siendo necesario tratamiento ortodóncico para corregir la maloclusión, no habiéndose determinado la duración de dicho tratamiento.
C.C.E. Fue tratado durante años por el acusado, habiendo abonado al mismo por tratamientos incorrectos la cantidad de 6.670 euros.
A.V.G. Fue visitado por el acusado desde el año 2000, no quedando secuelas como consecuencia de dicho tratamiento y no habiendo quedado determinado el perjuicio económico causado como consecuencia de dicho tratamiento.
S.F.S. Recibió tratamiento durante el periodo comprendido entre 1993 y 2011, no habiendo quedado determinado el perjuicio económico causado como consecuencia de dicho tratamiento.
M.A.A.J. Realizó varios tratamientos en la clínica, no determinándose el perjuicio causado.
M.L.C. Fue atendida por el acusado en el periodo comprendido entre los años 2009 y 2011, sufriendo un perjuicio económico por los tratamientos realizados que no ha sido tasado.