«No nos presentaremos con el PSC en las próximas municipales»

- ¿2018 fue un buen año para Tarragona?
Ha sido un año desaprovechado. Ha habido los Juegos del Mediterráneo, que debían ser un gran activo. Ahora, sin embargo, nos encontramos con que hay proyectos que estaban ligados a los Juegos –como IKEA– que dicen que no vendrán. O la gestión del Palau. Es una lástima que todo esto no estuviera ligado y que dependa de la improvisación. 

- Dicen que los Juegos tuvieron un beneficio económico de 140.000 euros
Esto deben avalarlo los auditores. Los Juegos se hicieron, que era lo importante. Lo contrario hubiera sido una vergüenza. La lástima es que Tarragona perdió una oportunidad para demostrar todo su potencial a nivel cultural. 

- ¿Qué le pareció la ceremonia inaugural?
No fui, ya que no creo en estos fastos faraónicos. Además, el programa no contaba con la cultura de la ciudad ni del país, por lo que no me sentí identificado.  

¿Fue una ocasión perdida?
Sí, que caigan unos paracaidistas con una bandera española no creo que simbolice la cultura de la ciudad de Tarragona. 

- ¿Cómo ve a sus exsocios de gobierno a menos de medio año para las municipales?
El PSC ya está buscando posibles alianzas de futuro. 

«El acuerdo del 21-D fue para unos comicios muy polarizados, pero es una fórmula que, en Tarragona, no funciona»

- ¿Lo dice por la foto entre Ballesteros y Viñuales?
No tengo una bola de cristal, pero la fotografía evidencia una voluntad. Creo que el PP, más allá del concepto de país, ha hecho una buena gestión. Esto es indiscutible en parkings, turismo, vía pública o deportes. 

- ¿Por qué dejó el gobierno?
Por la actitud del PP y de otros durante los hechos del 1 de octubre. 

- ¿A quién se refiere con lo de ‘otros’?
No juzgo a nadie. Los que estábamos en el gobierno debíamos habernos coordinado de otra forma para estar al lado de la ciudadanía. 

- ¿Usted fue a votar?
Sólo le diré que expresé mi voluntad democrática. 

- Y dejó el gobierno. 
Actué de una forma coherente. Creo que yo tampoco estuve a la altura de las circunstancias. 

«Hablamos  negociamos ir con Lliures, Ara y Convergents. Somos gente de diálogo, no de fractura. Todos deberemos aprender 
a renunciar a las siglas»

- ¿Se arrepiente de su actuación el 1-O?
Sí, debería haber estado al lado de la gente que sufrió la violencia, que es indiscutible que la hubo. 

- ¿Por qué votó en contra de las cuentas municipales?
Primero, porque no tuve ninguna reunión para negociarlas. No quería hacer una carta a los Reyes, sino que pedí por escrito un proyecto de ciudad al gobierno. Pero no me lo enviaron. 

- ¿Qué le parece la inversión cultural de los presupuestos?
Es de continuidad. En julio de 2017 aprobamos un millón de euros para las bibliotecas, pero sólo hay un 10%. Me preocupa la falta de proyecto. No se crea industria cultural ni se apuesta por unos equipamientos dignos. Todo está orientado a las fiestas. 

- Usted cerró el Camp de Mart
Sí, porque debe cumplir con la normativa de seguridad y accesibilidad. Y esto también pasa con el Teatre Tarragona. Y ya no digamos el Metropol.   

- ¿Le ha decepcionado Ballesteros?
Cuando firmé el pacto no lo hice por fidelidad a nadie, sino porque creía que en ese momento la ciudad necesitaba estabilidad para los Juegos. Estaba convencido de que era una apuesta estratégica, y  que detrás de los Juegos había un proyecto de ciudad... que ahora resulta que no existe. 

«No formaré parte de la futura candidatura. Mi recorrido político ha llegado a su final. No creo en la política 
a base de tuits»

- ¿Se ha cumplido el pacto?
Ya no estoy dentro, pero creo que cada uno gestiona bien sus áreas, sobre todo el PP. 

- ¿Y el PSC?
Serveis Socials y Ensenyament funcionan muy coherentemente. Tengo más dudas en todas las otras. 

- ¿Cómo se presentará Units per Avançar a las municipales de Tarragona?
No nos presentaremos. En algunos municipios iremos con el PSC, pero aquí, en Tarragona, esta fórmula no funciona.  

- ¿Fue un error el pacto de las autonómicas con los socialistas?
En ese momento fue positivo, pero Tarragona es otra realidad. El del 21-D fue un acuerdo para unas elecciones muy polarizadas. En las municipales de mayo no iremos con ellos.  

- ¿Y se presentarán conjuntamente con otras formaciones?
Haremos de paraguas de otras realidades del centro catalanista moderado. Estamos articulando una plataforma. 

«El gobierno municipal no apuesta por los equipamientos culturales. El Camp de Mart, el Tarragona y el Metropol no cumplen 
la normativa»

- ¿Con quién están negociando para configurar la candidatura de mayo?
Con Lliures, Ara y Convergents. Es un espacio complejo. Todos deberemos aprender a renunciar a las siglas. 

- ¿Quieren volver a unir a la antigua Unió Democràtica?
Apostamos por el espacio de la antigua Convergència. Somos gente que no creemos en la fractura, sino en el diálogo. 

- Carles Calderón liderará a Lliures. ¿Qué le parece?
Es muy amigo mío, de hecho es mi representante en la EMT.

- ¿Usted formará parte de la lista?
No. Mi recorrido político ha llegado a su final. La política de los tuits no me va, creo en una política más seria.