Nueve de cada diez estafas se producen a través de internet

El mundo se mueve y se relaciona a través de internet. Y los delincuentes, también. Por ello, para estafar a una persona ya no es necesario conocerla, ni saber la cara que tiene. Sólo hace falta tener conocimientos de informática y conectarse a la red. Por ello, no es de extrañar que nueve de cada diez denuncias por estafa que se presentan en el Tarragonès estén relacionadas con internet, según el sargento Marc Aznar, jefe de Proximitat y de la Oficina de Relacions amb la Comunitat de la comisaría de los Mossos de Tarragona.

Hasta el pasado 26 de agosto, en el Àrea Bàsica Policial del Tarragonès –comisarías de Tarragona y Salou– se habían presentado 1.635 denuncias por estafa –siete al día–, mientras que en todo el 2018 fueron 2.526. «En los dos últimos años se ha notado un boom de las estafas virtuales», asegura el responsable policial. «El timo de la mancha o de la lotería premiada está a la baja. De tanto en tanto se da algún caso, pero es esporádico», añade.

Desde hace unos años, el comercio on line está en auge. Según un informe realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el crecimiento anual alcanza el 29%, es decir, un total de 39.243 millones de euros. Ante estas cifras, los ciberdelincuentes saben en la red que tienen una buena herramienta para estafar a personas que ni conocen.

Si uno pone en el ordenador que busca un determinado producto para comprarlo, a partir de ahí le comenzarán a llegar ofertas reales y también «supuestas» gangas. Se trata de páginas clonadas pero que parecen reales.

La casa para las vacaciones

Una de las novedades que cada vez que se está viendo que coge más auge son las estafas en el alquiler turístico para pasar las vacaciones. A veces, cuando el afectado llega al domicilio que había contratado se encuentra con que éste no existe –en el caso de Tarragona no se han dado casos, aunque sí en lugares más turísticos–. En ocasiones sí que está pero el dueño nunca lo ha puesto en alquiler. También se han dado casos en que uno ha contratado sus vacaciones en un chalet y se encuentra con un piso.

También se dan situaciones más chocantes, como la denunciada este verano en la comisaría de Tarragona por parte de dos familias del País Vasco. Cuando llegaron a la casa en Miami Platja –que habían visto en fotografía en la página web– se encontraron con que había otros inquilinos, que eran los legítimos porque habían alquilado la vivienda correctamente. El denunciante aseguró que el pago lo habían realizado on line. Los agentes lograron encontrar dos chalets en Cambrils donde las dos familias pudieron pasar finalmente sus vacaciones, eso sí, abonando más dinero del inicialmente previsto.

En el caso de las viviendas turísticas, también se denuncia cuando uno ha encontrado algo que no es lo estipulado y lo que realmente esperaba. Si encuentra que la vivienda está sucia o no satisface las expectativas, el afectado puede pedir al dueño que subsane los problemas. Pero si el propietario no lo hace, el afectado puede recurrir entonces a la denuncia.

El sargento reconoce que la mayoría de estas estafas por internet quedan sin castigo. Primero es muy difícil localizar e imputar al autor, que en la mayoría de casos está en un país extranjero. Y si realmente se localiza, los trámites judiciales a realizar –con las autoridades de aquel país– son muy complicadas.

Una situación muy diferente es si la estafa es en compras concretas por internet, por ejemplo en Wallapop. Entonces es más fácil recuperar el dinero.

Al vender

Y mucho ojo también al vender porque nos pueden engatusar. Hay que verificar si realmente se ha ingresado el dinero en nuestra cuenta. Porque no vale solo con el reguardo, porque puede ser engañoso. Uno pude ir al cajero, poner un sobre vacío y decir que ha ingresado 1.000 euros. Y el resguardo así lo indicará. Pero todo es ficticio.