Optimismo entre los comerciantes de Tarragona y Reus después de la primera semana de la fase 2

Los comerciantes señalan que la temporada de verano será determinante para la supervivencia de los establecimientos

30 mayo 2020 09:29 | Actualizado a 30 mayo 2020 09:33
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Las asociaciones de comerciantes La Vía T de Tarragona y El Tomb de Reus se muestran optimistas y esperanzadas ante la recuperación de la actividad comercial en la primera semana de la fase 2. Según los comerciantes, son pocos los establecimientos que no han vuelto a levantar la persiana a raíz de los dos meses de confinamiento. Con todo, apuntan a que la temporada de verano será determinante para evaluar las consecuencias económicas reales derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus. En medio de un panorama incierto, los tenderos hacen un llamamiento a las administraciones y, sobre todo, a los compradores, para que los ayuden a mantener el latido del comercio de proximidad.

Los comerciantes de Tarragona y Reus encaran con "ilusión" la reactivación, a pesar de que durante los dos meses de confinamiento se quedaron sin ingresos pero tuvieron que hacer frente a los principales gastos estructurales. "En general, la entrada ha sido buena, mejor de lo que esperábamos. Hay negocios que llevan un ritmo de ventas superior a las del año pasado", explica el presidente de La Vía T de Tarragona, Salvador Minguella.

La reapertura de los centros comerciales el lunes con el paso a la fase 2 de la desescalada no ha alterado sustancialmente la actividad al pequeño comercio, según Minguella. En cambio, sí se ha notado menos afluencia a las tiendas para la apertura de las playas y la relajación de las restricciones. "Cada vez que nos dan una bocanada de aire para poder hacer cosas diferentes nos echamos con desesperación. Ya está bien que vayan (en la playa)", apunta la presidenta del Tomb de Reus, Gemma Molné.

Temporada de verano incierta

Según La Vía T, tan sólo han cerrado tres establecimientos de la asociación consecuencia de la pandemia, indica Minguella. En el caso de Reus, no lo ha hecho ninguna tienda adscrita a la asociación del Tomb. Con todo, el comercio de proximidad teme que puedan haber cierres más adelante, una vez haya pasado el verano y haya que afrontar los pagos aplazados por las circunstancias actuales -como las cuotas de los autónomos o del género que no se ha vendido . Por este motivo, los comerciantes están expectantes con la evolución de la temporada veraniega y en la llegada de turistas.

"La temporada de verano será muy diferente respecto a lo que estamos acostumbrados y es posible que en octubre o noviembre haya algún susto", vaticina la representante de los comerciantes reusenses. Según Molné, si los empleados de la hostelería, la restauración o el comercio de los principales núcleos costeros "no hacen su agosto" este verano, esto se podría acabar traduciéndose en una disminución del consumo en general.

En la misma línea, el presidente de La Vía T de Tarragona alerta que las pérdidas económicas son importantes. "A pesar de que hemos podido hacer ERTE y renegociar algunos alquileres, el pequeño comercio ya estaba tocado de antes. Ahora tendremos que ver cómo lo afrontaremos. No será fácil, pero soy optimista", completa Minguella.

Llamada a recuperar el bullicio de las calles

Ambas entidades piden a la ciudadanía que confíe en las tiendas de proximidad y emplazan las administraciones a promover iniciativas conjuntas para revitalizar los negocios y evitar duplicar esfuerzos. "Si los clientes no nos ayudan a sacar adelante esta temporada tan difícil, algunos no lo conseguiremos y el goteo de cierres que ya hace un tiempo que padecemos no se detendrá. Nos deben ayudar a no perder la autenticidad del comercio propio de cada ciudad ", cierra Molné.

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