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Votar si los alumnos de la escuela de primaria Els Àngels de Campclar deben o no hacer jornada continua. Estos son los deberes que tienen los padres del centro durante esta semana. El colegio está llevando a cabo una consulta para saber qué grado de apoyo recibe el proyecto que propone el equipo directivo. La intención es que, a partir del año que viene, los alumnos entren al centro a las ocho y media de la mañana y salgan a la una y media del mediodía.
Actualmente, los alumnos salen a las doce y media, y por la tarde hacen de tres a cuatro y media, lo que significa que padres, madres y abuelos deben hacer hasta cuatro viajes. «Se trata de reordenar el horario, pero daremos el mismo servicio», explica Núria Díaz, jefa de estudios de Els Àngels. Y es que los alumnos podrán quedarse hasta las cuatro y media en el comedor. «No tiene sentido que el niño descanse dos horas y media al mediodía, para luego hacer una hora y media de clase», añade Díaz.
La idea de implantar la jornada continua cobró fuerza en el año 2010, de la mano de los padres del centro. «Como equipo directivo, no nos lo habíamos planteado. Cuando una madre nos preguntó acerca de nuestro punto de vista, nos pusimos manos a la obra», explica Díaz. El centro recogió un número significativo de firmas, lo que permitió traspasar la propuesta al Consejo Escolar y pedir a la Generalitat incorporar la Escola Els Àngels en la prueba piloto que realizan en algunos colegios. «Nos lo denegaron», explica Díaz. Las máquinas se pararon. Y se volvieron a encender el año pasado, cuando se incorporaron en el plan piloto dos centros educativos del territorio: el colegio Mestral, de L’Hospitalet de l’Infant, y el Valdelors, de Vandellòs. «Vimos la oportunidad de nuevo y decidimos elaborar el proyecto», comenta Díaz.
Según explica el equipo directivo del centro, con la jornada continua se aprovechará mejor el rendimiento del alumnado, los niños podrán disfrutar de más tiempo libre y también será una manera de evitar el absentismo escolar, que principalmente se produce durante las tardes. Además, se incrementaran los períodos de convivencia familiar y se favorecerá la conciliación familiar y laboral.
Todos a favor
El alumno de sexto curso Younes El Bouchaibi está totalmente de acuerdo con la propuesta. «El año que viene iré al instituto, pero si finalmente conseguimos que se aplique la jornada continua, mi hermano se verá afectado. Me encantaría que esto pasara, así podremos compartir tardes de deberes, tendremos más tiempo libre y comeremos tranquilos». Su madre, Elisabeth Chacón, asegura que «esto de hacer cuatro viajes al día es una tontería. Además, no tienen tiempo para nada».
Un grupo de madres, que esperaban a sus hijos a la puerta del centro, explicaban que «nosotras ya hemos votado, obligaremos a nuestros maridos a votar también a favor de la jornada continua». Por su lado, Silvia García, madre de un alumno de la Escola Els Àngels, explica que «en una hora y media no les da tiempo ni de calentar la silla, no es provechoso».
Para el profesorado también es positivo, dicen. Y es que de esta manera, los docentes podrán realizar cursos de formación fuera del horario escolar.
Los padres votarán a lo largo de toda la semana. La jefa de estudios, Núria Díaz, asegura que «la votación será vinculante, siempre que vote más del 60 por ciento de los padres. Es el mínimo necesario; si no, no sería representativo», y añadió que «queremos tener el convencimiento de que toda la comunidad educativa está a favor de la iniciativa».
Un proyecto de zona
«Esta iniciativa tiene sentido siempre que se trate de un proyecto de zona», explica Núria Díaz. La intención es que todos los colegios de los barrios de Ponent se sumen a la iniciativa. De momento, el equipo directivo del centro pionero ha explicado el proyecto al resto de escuelas: Bonavista, Campclar, Mediterrani, Ponent, Riuclar y la Floresta. Según Díaz, la propuesta ha tenido una muy buena acogida, aunque «ninguno de estos centros ha llevado a cabo el proceso en el que estamos inmersos nosotros». La propuesta de la Escola Els Àngels vuelve a avivar la llama y reabre el debate sobre si es o no positivo implantar la jornada intensiva.
Para el centro es muy importante tener el apoyo del Ayuntamiento. Y es que «nuestros alumnos son sus ciudadanos», explica Núria Díaz, quien añade que «el consistorio debe comprometerse en dar respuesta social a la nueva organización horaria». La escuela se refiere a que las actividades de centros como la Escola Municipal de Música o los centros cívicos de los distintos barrios se adapten, dentro de lo posible, al nuevo horario escolar. «Si nosotros modificamos el horario, ellos deberán modificar su oferta formativa», añade Díaz.
Por otro lado, el centro reconoce que es imprescindible contar con el apoyo del Ayuntamiento de Tarragona, ya que hay personal que trabaja en el colegio, como por ejemplo, los conserjes, que dependen de este órgano administrativo.
Por su parte, el concejal de Ensenyament del Ayuntamiento de Tarragona, Francesc Roca, reconoce la voluntad del centro a la hora de explicar y tirar hacia adelante el proyecto. «Es importante tener en cuenta el impacto social y educativo de la jornada continua. Si de esta manera se mejoran los aprendizajes, adelante. Pero es necesario que toda la comunidad educativo diga la suya. Desde el Ayuntamiento estamos abiertos a acoger todas las iniciativas».
