Padres y madres de hijos en cuarentena, desamparados por no tener baja laboral

Las Ampas denuncian inseguridad jurídica mientras el Gobierno aún no ha decidido qué hacer. El Col·legi de Metges de Tarragona alerta de que no puede dar bajas para cuidar y pide regular

15 septiembre 2020 19:00 | Actualizado a 16 septiembre 2020 14:56
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«Todavía no se han planteado medidas de conciliación para los padres de hijos que no sean positivo pero que tengan que estar en cuarentena. Pedimos que se regule, que se pueda obtener la baja, que sea retribuida y, además, compartida entre los adultos responsables del niño, para evitar que la labor de cuidado solo recaiga en un progenitor, lo que hace que acabe siendo asumida exclusivamente por las mujeres», explica Lidón Gasull, abogada y directora de la Federació d’Associacions de Mares i Pares d’Alumnes de Catalunya (FaPaC).

Su postura ilustra el problema que ya tienen algunos padres tarraconenses: el colegio manda a casa a su hijo de cuarentena porque hay algún caso en su grupo. Si el niño o la niña no son positivos, ese confinamiento no permite que los padres tengan baja laboral ni permiso retribuido. Se trata de un problema creciente que coloca a los progenitores en una suerte de limbo legal, a la espera de lo que puedan negociar con su respectivas empresas pero sin una cobertura jurídica por parte de la administración. «Pedimos poder pedir la baja laboral igual que en el caso en que haya un positivo», resume Gasull. La solución hasta ahora consiste en el Plan Me Cuida, que permite la flexibilidad de la jornada laboral pero tiene limitaciones: acaba el día 22 de septiembre –aunque se baraja una lógica ampliación–, pero todo queda a expensas de la determinación de la misma empresa y de su entendimiento con el trabajador.

"Pedimos que se regule y tener la baja como si nuestro caso fuera positivo. Hay inseguridad jurídica"

«No es suficiente»

«Para nosotros no es suficiente, no es lo que buscamos. Está muy bien que haya empresas sensibles dispuestas a facilitar las cosas, pero esto no nos da seguridad jurídica», afirma Gasull desde la FaPaC. Tampoco los expertos consideran ese programa suficiente. «Creo que el plan, que está bien, se queda corto. De entrada, los autónomos se quedan fuera. Se necesitan medidas generales y rápidas, que se activen al momento. No se puede estar debatiendo con la empresa», admite Víctor Canalda, abogado laboralista en Tarragona y profesor de Derecho en la UOC.

El Plan Me Cuida ofrece algunas alternativas que pueden resultar útiles. «Básicamente permite una adaptación de la jornada a las circunstancias extraordinarias, la distribución del tiempo de trabajo, pero también la movilidad funcional, como hacer funciones diferentes. También contempla el desplazamiento entre centros de trabajo o la prevalencia del teletrabajo», cuenta Canalda. Otra de las alternativas es la posibilidad de aplicar una reducción de jornada hasta el 100%, solo con pedirlo el trabajador 24 horas antes. «Eso implica que no vas a trabajar durante esos días pero tampoco cobras», aclara Canalda; es algo que tampoco convence a muchos sectores, empezando por los propios padres y madres. Se trata, en esencia, de soluciones más o menos particulares, pero que quedan lejos de ese objetivo de conseguir una prestación por ese tipo de cuarentenas.

"El Plan Me Cuida del Gobierno se queda corto. Hace falta una norma general y rápida, que se active al momento"

En último término, se trata de una cuestión económica con una ecuación compleja, en la que los empresarios no quieren asumir un permiso retribuido y el Gobierno, que tras semanas de debate no toma una decisión definitivamente. «Fundamentalmente es un tema económico, de ver quién asume un gasto que va a ser grande», indica Canalda, partidario de habilitar «alguna normativa que permita a un médico, por ejemplo, expedir una baja laboral por contingencias comunes, algo que ahora no pueden hacer».

Y he aquí otro colectivo impactado de lleno por esta casuística, el de los médicos. En una situación cercana a la saturación sobre todo en la Atención Primaria y a la expectativa de un empeoramiento por la segunda ola del virus, los doctores no quieren verse abocados a asumir otra labor añadida. «Es algo que tiene que resolver el Ministerio de Trabajo o la conselleria. El ejemplo que nos puede valer ahora es el de la embarazada, una persona que está sana pero que, por sus circunstancias y en según qué puestos, no puede trabajar. Más allá de eso, nosotros certificamos sobre estados de salud», cuenta Fernando Vizcarro, presidente del Col·legi Oficial de Metges de Tarragona (COMT).

Sobrecargar la primaria

Vizcarro indica que el colectivo no puede dar bajas laborales a padres y madres que se tengan que quedar en casa para cuidar a los hijos, algo que ya está sucediendo, por una coyuntura de cuarentena. «Tampoco podemos sobrecargar la atención primaria con estas contingencias que, además, hacen aumentar las labores burocráticas», indica Vizcarro.

El Consejo General de Colegios de Médicos recuerda, a su vez, que las bajas son un acto médico y que solo se pueden dar si hay positividad virológica o si la persona tiene que hacer cuarentena obligatoria.

"Los médicos certificamos sobre estados de salud. No podemos dar bajas a los padres para cuidar a los hijos"

Peticiones de este tipo proliferan en las consultas de los médicos de cabecera que, en las últimas semana, se han visto abocados a otra situación comprometida: progenitores que, ante el miedo de que sus hijos vuelvan al cole, han pedido al facultativo algún tipo de acreditación para justificar el absentismo escolar. «Es algo que estamos viviendo. No podemos emitir ningún certificado sobre absentismo, porque los padres tengan miedo o porque haya algún problema. Es una responsabilidad de los tutores legales», comenta Vizcarro.

El Col·legi de Metges de Tarragona, igual que otros, ha tenido incluso que publicar un comunicado ante el aumento de estas solicitudes de vulnerabilidad. «El médico no está capacitado para hacer justificantes escolares, de asistencia o no a los centros. Según la legislación vigente, las ausencias escolares de los menores de edad solo pueden ser autorizadas o justificadas por sus tutores legales», mantiene el comunicado, rubricado por el propio Vizcarro. El máximo representante de los galenos en la provincia sostiene que «un informe clínico o un certificado médico acredita ante terceros un estado de salud o enfermedad, o un proceso asistencial prestado, pero en ningún caso corresponde al médico establecer si el alumno puede o no asistir a su centro, medida que corresponde a las autoridades educativas y sanitarias». El COMT pide también una regulación que evite trasladar a la parcela médica «un problema sociolaboral», en palabras de Vizcarro, que tiene a muchas familias en vilo justo cuando acaba de comenzar el curso escolar y empiezan a proliferar los grupos que tienen que estar en cuarentena por positivos.

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