El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Parc Riuclar y L’Albada tendrán una nueva zona verde con equipamientos deportivos. Una inversión que se desprende de los presupuestos aprobados el pasado 29 de diciembre y que también beneficiará a los vecinos de La Floresta. «Ahora hay una pista de madera pequeña que con tantos niños no es suficiente. Como mucho pueden jugar diez», dice el presidente de la Associació de Veïns de La Floresta, Miguel Ángel Cruz.
Cruz hace referencia a la superficie ubicada en la calle Lluís Bonet Amigó con Mas de Sevil, justo detrás del concesionario Toyota. Se trata de un solar municipal que mayoritariamente está desocupado y en el que tan solo hay una pequeña pista de fútbol 3 con porterías de madera. Esta se construyó hace cinco años a raíz de la reivindicación vecinal. «Se lo pedimos a Ballesteros, porque L’Albada es un barrio con mucha gente joven. Nosotros reclamábamos algo más grande, como lo que hay delante del centro deportivo de Campclar, pero se quedó así y no hicieron nada más», indica el presidente de los vecinos de este barrio, Antonio Chacón.
Ahora, el Consistorio ha cogido el guante y ha escuchado lo que seguía siendo una demanda por parte de los vecinos. «Es una zona abandonada y lo que hacemos es inventarnos una plaza en la que habrá una zona verde y un conjunto de equipamientos deportivos, escuchando la petición de las entidades vecinales de L’Albada y Parc Riuclar», indica el concejal de Territori, Xavier Puig. El proyecto inicial marca que se habilitará una pista de fútbol sala, otra de baloncesto, un espacio de patinaje y una zona de petanca. Asimismo, se prevé un espacio con mesas de ajedrez y un área de picnic, además de bancos. También está previsto que se planten árboles, dado que ahora mismo no los hay. No obstante, el edil republicano asegura que «es una propuesta abierta que hemos hablado con los vecinos y en base a esto hemos hecho el proyecto, que aún debe acabar de concretarse». A partir de ahí, está previsto que los servicios técnicos municipales acaben con la redacción de la propuesta definitiva, que es la que finalmente se ejecutará.
Jóvenes y no tan jóvenes
La inversión forma parte de las intervenciones previstas, sujetas a la venta de patrimonio o, en todo caso, Puig apunta que «movilizaremos una partida a partir del remanente». Con todo, Chacón se mantiene a la expectativa. «A ver si ahora lo tiran adelante», indicaba. Este representante vecinal defiende que los jóvenes de los barrios ubicados al costado derecho de la T-11 puedan reunirse en un único espacio todos juntos. También valora que se contemple una zona de petanca para los mayores. «Hay espacio suficiente», decía. De hecho, este es un aspecto que valora muy positivamente la representante de Parc Riuclar, Josefa Rodríguez. «Es necesario porque aquí hay mucha gente mayor, por lo que pedimos que se incluyeran cosas para los iaios, para que haya bancos y árboles y estaría muy bien que hubiera algo para que pudiéramos hacer ejercicio al aire libre», defiende.
Rodríguez coincide en que en los últimos años Parc Riuclar ha estado abandonada en cuanto a nuevas inversiones. «Aquí un proyecto grande no se ha hecho nunca. El parque que tenemos lo puso Nadal y desde entonces no se ha hecho nada», indica. Recuerdan que había el compromiso de un merendero en la zona de los pinos que hay junto a la ermita. Este se quedó en un cajón. Tampoco ha prosperado la mejora de la plaza Elena Regidor, que se ha pedido en varias ocasiones. «Cambiaron la mesa de ping-pong, pero los columpios están muy viejos», sigue explicando.
La entrada del barrio o una marquesina para el autobús son otras de las cuestiones sobre las que se ha hablado en las reuniones entre la asociación de vecinos y el Ayuntamiento. De momento, se mantienen a la espera de que pronto empiece la remodelación de esta futura plaza, que por el momento no tiene nombre. «Es positivo que se vayan haciendo cosillas, porque nos gustaría poder tener un barrio digno», argumenta Rodríguez.
Se ha hablado con los vecinos y hay luz verde. No obstante, la presidenta de la asociación de vecinos asegura hará un seguimiento de que la inversión anunciada acabe siendo una realidad. «Que no nos digan que se hará y después se queda en un proyecto. No les vamos a dejar descansar hasta que lo tengamos y el concejal ya sabe que somos cabezonas», concluye.
