Peinados cargados de esperanza contra el cáncer

Las alumnas de la Escola Aura ceden su pelo por tercera vez para que se elaboraren pelucas para enfermos oncológicos que no pueden costearlas 

22 febrero 2018 12:26 | Actualizado a 22 febrero 2018 12:37
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A veces el gran poder de la solidaridad no reside en el hecho de dar lo que nos sobra o lo que nos hace falta, sino en ceder, precisamente, aquellas cosas que más valoramos.

Siguendo esta premisa, las alumnas de la Escola Aura se han atrevido a deshacerse de un bien tan preciado en plena adolescencia como es una larga melena para ayudar a quienes no pueden lucirla. 

Esta es la tercera vez que el centro educativo participa en la donación de pelo en favor de los enfermos de cáncer que no pueden constearse una peluca de pelo natural, una actuación que se llevó a cabo ayer miércoles en el centro educativo, con la ayuda de servicios de peluquería que fueron los encargados de cortar los preciados 22 centímetros: la medida mínima que debe tener el cabello para poder elaborar una peluca de pelo natural. 

Gisela tiene 12 años y estudia Primero de ESO en el centro y es una de las alumnas que ayer participó en este acto.

«Antes de decidirme a participar me lo pensé mucho, pero me vinieron a la mente todas aquellas personas que padecen esta enfermedad y me pareció una manera bonita de ayudarles», cuenta, mientras añade que «pronto me acostumbraré a verme con mi nuevo peinado». 

De hecho, tal como cuenta la directora de l’Escola Aura, Imma Molas, la decisión de renunciar al peinado «es difícil para algunas alumnas, pero cada vez son más las que se animan a participar en esta donación».

De hecho, la directora del centro recuerda que, para aportar su pelo, las jóvenes precisan del consentimiento paterno y apunta que, en la edición de este año, han participado desde niñas de Segundo de Primaria hasta alumnas de los últimos cursos de ESO. 

«Las alumnas han aprendido que el cabello es algo que se dona», cuenta, con satisfacción, Molas, que cuenta que en la edición de este año se han recogido un total de 81 melenas, entre los cortes de pelo efectuados in situ en el centro durante la jornada de ayer y el pelo que las mismas alumnas han ido guardando a lo largo del año, a la espera de esta cita solidaria. 

Aportación a enfermos

La donación de las alumnas dará la posibilidad de llevar una vida lo más normal posible para aquellos pacientes oncológicos que no pueden costearse una.

«Los precios de un postizo de cabello natural pueden oscilar alrededor de los 2.000 euros», apunta Marilyn Rivera, colaboradora de la Asociación AECC Catalunya Contra el Càncer, la entidad que se encargará de repartir las pelucas que se elaboren entre aquellas personas que las necesiten, pero que muchas veces no pueden costearlas. 

«Nosotros nos encargamos de elaborarlas y repartirlas entre los enfermos que lo solicitan», apunta Rivera, que añade que la entidad cuenta con cerca de 2.000 socios en las comarcas de Tarragona y que los postizos, una vez un paciente ya no los necesita, se devuelven a la entidad para ser debidament higienizados para volver a ser usados, si se requiere. 

«Para nosotros es muy importante dedicar recursos a la investigación y también para mejorar la vida de los enfermos», destaca Rivera.

La entidad cuenta con una sede física en Tarragona ciudad y, entre otras actividades, ofrece sesiones terapéuticas de natación, actos solidarios de recaudación de fondos y asistencia psicológica. 

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