La Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado a una pena mínima –que no excede de los dos años de prisión– a los nueve miembros de un grupo criminal que introdujo 71,55 kilos de cocaína a través del puerto de Tarragona en 2011, una de las cantidades más altas intervenidas en la provincia.
Es el acuerdo al que llegaron el fiscal y la defensa, por lo que no fue necesario celebrar el juicio. La droga estaba oculta en interior de unos contenedores procedentes de Costa Rica. También se les han impuesto multas que oscilan entre los 848.936 y los 678.779 euros.
Dos de los acusados se concertaron para proceder a la introducción de droga en España procedente de países de América del Sur mediante la utilización del puerto de Tarragona en el interior de contenedores frigoríficos, concretamente dentro del sistema de refrigeración.
Una vez en tierra, dichos contenedores se descargaban en el correspondiente muelle del puerto, quedando a la espera de su descarga o de su envío a destino.
Dicho periodo de tiempo era utilizado por la banda para hacerse con la sustancia estupefacienteLos dos encausados gestionaron el envío de la remesa de cocaína en el buque Cala Pula, procedente de Costa Rica, que atracó en el puerto de Tarragona el 20 de mayo de 2011.
Tres días después se descargaron los contenedores con cargamento declarado de fruta, que quedaron depositados en el muelle para ser retornados a origen el 27 del mismo mes.
Pero los acusados no pudieron hacerse con la droga, tal y como tenían previsto, ya que el día 25 los agentes observaron irregularidades en las tapas exteriores de refrigeración del contenedor.
Al abrirla encontraron en el interior de varios paquetes 21,290 kilos de cocaína, valorada en 680.631 eurosLos mismos dos procesados acordaron otro envío. En esta ocasión concertaron con estibadores del puerto con el fin de poder extraer la sustancia sin ser descubiertos y con transportistas que estuvieran habilitados para realizar transportes desde el puerto.
En concreto, contactaron con un estibador y tres trabajadores de una empresa de transportes.
Otras tres personas se encargaban de su venta al por menor a terceras personas.
La descarga
El 22 de julio de 2011 se descargaron los contenedores de un buque.
Sobre las dos de la tarde los agentes realizaron una inspección y localizaron ocho paquetes en el interior de la tapa del sistema de ventilación del contenedor, envueltos en plástico negro y acordonados. En otro contenedor localizaron 52 paquetes.
En total, 71,554 kilos, con un pureza de entre el 66 y el 82 por ciento, y con un valor en el mercado de 2.715.116 euros.
Para la realización de sus actividades ilícitas, la banda utilizaba tres vehículos, que fueron incautados.
Dos de los encausados han sido condenados también a cuatro meses de prisión por un delito de tenencia de armas prohibidas.