La problemática de la presencia de jabalíes en núcleos urbanos no es exclusiva de Tarragona. Grandes ciudades, como Barcelona, también la sufren, al igual que municipios madrileños como Galapagar, Las Roza, Hoyo de Manzanares y Torrelodones. En esta última localidad, de más de 23.000 habitantes, el Ayuntamiento autorizó batidas al considerar estos animales como una plaga.
Pero desde el partido Pacma (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal) se pide la paralización de cualquier batida. Como alternativa proponen la aplicación del método CES (captura, esterilización y suelta). La idea sería coger a estos animales mediante jaulas y trasladarlos a su hábitat natural. Y durante el viaje suministrar a los ejemplares anticonceptivos, tanto a los machos como a las hembras. Con ello se reduciría el número de nacimientos y los problemas de dispersión de la especie en épocas de cría y de territorialidad.
Desde el Pacma también se lanza la idea de utilizar métodos preventivos, como repelentes, olfativos o de ultrasonidos, que eviten el paso de jabalíes por zonas urbanas. También hay otros medicamentos experimentales.