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Una mujer octogenaria que se encontraba en su domicilio de la calle Caputxins vio como un joven entraba en su casa para robarle. Le tapó la boca y le pidió que le dijera dónde estaban las joyas.
El sospechoso fue detenido semanas después y está en la cárcel preventiva desde el 5 de diciembre. El fiscal le pide cinco años de prisión por un robo con intimidación en casa habitada. Pero añade que se sustituya la pena por su expulsión de España durante ocho años. Además, fija en 3.203 euros la responsabilidad civil, que es el importe de los objetos sustraídos.
El Ministerio Público sostiene que el autor de los hechos es un joven marroquí de 20 años, con antecedentes penales. Presuntamente, con un ciudadano español –sobre quien se acordó el sobreseimiento por encontrarse en paradero desconocido–, accedió el domicilio de la víctima, quien intentó solicitar ayuda telefónicamente al tener movilidad reducida. Mientras el asaltante le tapaba la boca con la mano, le dijo: «Quiero el oro y el dinero. Los enviaré a mi madre a Marruecos. Si gritas te mataré».
A continuación salió del domicilio llevándose el móvil y el fijo, y numerosas joyas. Parte de ellas fueron vendidas en locales de compra de oro de Tarragona.
