Piden su deportación por tirar piedras a los mossos

Un joven que presuntamente lanzó piedras contra un cordón policial que procedía a desalojar a unas mil personas que se encontraban haciendo botellón en la playa de la Arrabassada de Tarragona se enfrenta a tres años y cuatro meses de prisión como autor de un delito de atentado contra agente de la autoridad. Pero el fiscal pide que cuando haya cumplido las dos terceras partes de la pena sea expulsado de España, país al que no podrá regresar antes de cinco años. Y si la condena no conlleva su ingreso en prisión, que de forma preventiva, mientras no sea enviado a su país y para asegurar la efectividad de la expulsión, se envíe a la cárcel a la espera de su deportación. El caso se verá en uno de los cuatro Juzgados de lo Penal de Tarragona.

El acusado es un ciudadano marroquí en situación regular en España y con antecedentes penales, aunque no por el tipo de delito que será juzgado ahora. El escrito de la Fiscalía recoge que sobre las 4.20 horas del 22 de agosto de este año, el encausado se encontraba en las inmediaciones de la playa de la Arrabassada, donde había cientos de personas realizando botellón. Estos fueron requeridos por los agentes de los Mossos d’Esquadra para que desalojasen la zona.

El acusado, «con absoluto desprecio al principio de autoridad», cogió diversas piedras y las arrojó contra la línea policial formada por agentes uniformados. El individuo, posteriormente, fue identificado llevando varias piedras en su poder y acabó detenido. No consta que como consecuencia de los lanzamientos de piedras algún policía sufriera lesiones.

Este botellón fue el segundo consecutivo que se celebró en esta zona de la ciudad. Coincidía con el levantamiento del toque de queda decretado por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJCat, ante la desesperación de los vecinos, que después de unos meses de tregua por el confinamiento veían como la zona era tomada de nuevo por los jóvenes.