Plaga de hormigas voladoras en Tarragona

Por unos instantes, las noticias del Procés y sus consecuencias han quedado apartadas entre los viandantes de Tarragona que caminan por las calles cercanas a la Tarraco Arena Plaça (TAP). Desde primera hora, muchos vecinos han encontrado hormigas aladas en todas partes tras la sintensas lluvias de estos últimos dos días.

La presencia de estos insectos molesta en el andar, ya que su vuelo es lento y bajo y muchos peatones corren el riesgo de que entren en ojos, boca o nariz. Por ello, se puede ver la estampa de gente con pañuelos tapando cara para evitar un choque desigual entre el insecto y la persona.

La indignación ha crecido entre los paseantes, que se han visto sorprendidos esta mañana. Muchos de estos insectos han aterrizado en el pavimento y encima de los coches y aunque son inofensivos algunos peatones aseguran que es desagradable ir de aquí para allá con el temor de comerte una hormiga o que te entre en el ojo.

La mayoría de las hormigas no tienen alas. Aun así, en algunas ocasiones del año, observar enjambres de hormigas voladoras se convierte en algo habitual.

Estas hormigas voladoras, suelen ser llamadas aladas, enjambres o reproductoras. Tienen una antena articulada, una cintura delgada, estrechada hacia el tórax y las alas traseras son más pequeñas que las delanteras. Esto ayuda a distinguirlas de otros insectos voladores, como las termitas.

Las hormigas voladoras hembras son más grandes que las hormigas voladoras macho. Algunas especies tienen hormigas obreras voladoras, mientras que otras especies no. Puede haber miles de hormigas voladoras en una colonia establecida. Las hormigas reinas comienzan siendo voladoras y usualmente se despojan de sus alas después del apareamiento. Poco después, los machos reproductores mueren inmediatamente.