Plan de choque contra las intrusiones en las escuelas de Tarragona

Los desperfectos causados por robos y vandalismo fuera del horario escolar superan los 40.000 euros. Guàrdia Urbana y Mossos han creado un protocolo para los centros

27 diciembre 2017 16:29 | Actualizado a 27 diciembre 2017 16:31
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Pintadas (incluso con contenidos sexuales) en escuelas y guarderías, extintores vaciados dentro de las dependencias escolares, ventanas rotas y robos en toda regla (uno, usando una radial para llegar justo al sitio donde se guardaba el dinero)… De verano a esta parte las intrusiones en las escuelas de Tarragona han ocasionado desperfectos por más de 40.000 euros. Las escuelas más afectadas han sido Cèsar August, Marcel·lí Domingo y PAX, pero los hechos han venido a demostrar la vulnerabilidad de los centros, especialmente en época de vacaciones, como la actual. 

Justo para prevenir estos actos, tanto vandálicos como de delincuencia propiamente dicha, el Institut Municipal d’Educació de Tarragona (IMET) ha puesto en marcha un plan de seguridad en colaboración con la Guàrdia Urbana y los Mossos d’Esquadra.
Justo la semana pasada, antes de salir de vacaciones, los directores de centro y conserjes tuvieron una reunión con los cuerpos de seguridad para informarles del nuevo protocolo.

Una de las novedades, por ejemplo, es la forma de funcionar de las alarmas de las escuelas que están conectadas a una central Receptora de Alarnas, CRA. Hasta ahora había un ‘acuda’ que se acercaba a cerciorarse de si era una emergencia real o se trataba de una falsa alarma. A partir de ahora, cuando se activa la alarma, una patrulla de la Guàrdia Urbana acude directamente y el tiempo de respuesta estimado es de 3 a 5 minutos.

Locales con múltiples usos

Una de las grandes dificultades para controlar el acceso a los centros escolares es el hecho de los múltiples usos que tienen los locales y que no es exclusivamente el de dar clases. También hay actividades organizadas por las ampas, por otras entidades... En esas circunstancias es difícil controlar que todo quede correctamente cerrado. Por eso lo que se propone es que cada una de las personas o entidades que deban conectar y desconectar la alarma tenga un código personalizado, explica la directora del IMET, Montse Fortuny.

También se insiste es en la necesidad de no dejar dinero en las escuelas proveniente del pago del comedor, actividades, viajes, lotería, excursiones... De hecho, uno de los robos recientes, muy seguramente realizado por profesionales, demostró que quienes accedieron conocían exactamente la ubicación del dinero. Para ello se intentará que se cuente con puntos de pago para poder ingresar estos montos con tarjeta y evitar el manejo de efectivo.

Además se debe realizar un inventario detallado, especialmente de los objetos de más valor, por si se presenta un robo y se recupera el material, algo que ya ha ocurrido en alguna oportunidad. Es especialmente importante teniendo en cuenta que el material de las escuelas lo suministra el Departament d’Ensenyament de la Generalitat, así que las escuelas no tienen, por ejemplo, una factura de compra. Así pues, el inventario deberá contener datos como número de serie, marca y modelo.

En la última reunión de centros y cuerpos de seguridad ya se elaboró un documento con las medidas a seguir tanto durante el horario de clases como fuera de él. Próximamente se pondrá en unos paneles informativos visibles en todos los centros.

Finalmente se ha instruido a las escuelas para que, si se observan puertas o ventanas forzadas o indicios de que se ha producido un robo, no se toque nada y se avise a la policía, que les indicará los pasos a seguir para no obstaculizar la investigación de la policía científica.

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