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Vila-seca es uno de aquellos municipios donde las elecciones no auguran grandes sorpresas. La previsión es que CiU mantenga su hegemonía. Josep Poblet apunta de nuevo a la mayoría absoluta y a continuar como alcalde, cargo que ocupa desde 1993. Si bien su victoria, a falta de que se produzcan grandes cambios, está prácticamente garantizada, la previsión es que el mapa político municipal cambie su imagen respecto a 2011. Actualmente, el salón de plenos está formado con quince concejales de CiU, cuatro de no adscritos -tras dejar el PSC hace un par de meses- y dos del Partido Popular. Pero la ruptura de formaciones como la socialista y el hecho de que hayan emergido nuevos grupos hace prever que la composición del Ayuntamiento pueda cambiar de forma considerable.
El PSC evidenció su fractura a finales de febrero, cuando sus cuatro representantes en el consistorio decidieron al unísono abandonar el grupo y pasar a ser concejales no adscritos. Alberto Miñambres, Begoña Esther Álvarez, José Miguel Avilés y Jaime Salvadó tomaron la decisión por discrepancias con el candidato, Ander Basterretxea , acusándole de adoptar una estrategia «difamatoria» respecto a los miembros del grupo. Basterretxea, por su parte, criticó que en cuatro años no hicieron apenas oposición, así que ahora aspira a encabezar la presencia socialista en el salón de plenos. La propuesta de Construyendo la izquierda- Alternativa socialista también prevé obtener votos en esta misma dirección.
PP y Ciutadans
El PP espera aumentar su presencia. Y lleva meses difundiendo sus propuestas para poder crecer en el consistorio. Aún así, ahora Ciutadans pasa por un momento dulce y también tiene números de conseguir suficientes votos como para lograr sitio en el salón de plenos. Habrá que ver qué repercusión tendrá este fenómeno entre los populares.
El voto independentista viene representado por Decidim Vila-seca. Si bien hace cuatro años esta corriente experimentó una caída importante en la gran mayoría de consistorios, el proceso soberanista, actualmente, está en auge y candidaturas como esta podrían ganar fuerza en las urnas.
Finalmente, habrá qué ver cómo se traduce en votos la indignación y desafección política, de la mano de la formación nacida desde el descontento ciudadano, Vila-seca en Comú. Además, se trata del único partido que tiene una mujer como alcaldable: Elisabet Sánchez. ICV-EUiA, que en 2011 no logró representación, vuelve a intentar conseguir algún escaño en la cita del próximo día 24 de mayo.
