Profes del ‘otro’ patrimonio

El Amfiteatre, el Circ, el Pont del Diable, el Fòrum, el Teatre, las murallas, la Torre dels Escipions, el Pretori... Tarragona luce un rico patrimonio romano que la llevó a ser declarada en 2000, con todo merecimiento, Patrimonio de la Humanidad. Pero además cuenta con otro patrimonio, modernista y medieval, por desgracia bastante desconocido. Para paliar esa carencia nació, en 1985, la entidad Amics de la Catedral. Su objetivo: «dar a conocer la catedral desde el punto de vista histórico, artístico y religioso». Sus miembros son, en la práctica, los profesores del ‘otro’ patrimonio.
Su actual presidente, Hilari Alfaro, es el tercero de la entidad. El primero fue Enric Ventosa, cofundador junto a Mn. Salvador Ramón, dels Amics. Y el segundo, Jordi Sentís. Alfaro, al que se le ilumina la mirada cuando habla de la catedral, explica que «los  300 socios, que son sobre todo gente mayor, tarraconenses de toda la vida, sentimos Tarragona y la catedral como algo propio».

Alfaro aclara que «no queremos hacer competencia al mundo romano. En Tarragona hay espacio para todo el patrimonio. De hecho tenemos muy buena relación con la Arqueològica. Nos complementamos». Se refiere a la Reial Societat Arqueològica Tarraconense, la entidad de referencia en el patrimonio romano.

Visitas... y relatos escolares

El sentimiento de cariño y orgullo por la catedral se plasma en la práctica en una doble actividad: la de divulgación directa entre los niños y mayores y la de restauración del patrimonio catedralicio.

Entre las actividades que organizan están, por un lado, las visitas escolares durante el Corpus para ver el ‘Ou com balla’, donde los chicos y chicas pueden subir hasta el campanario. Tienen lugar en mayo o junio. Por otro lado, en Navidad, preparan «els avis ensenyen la catedral als seus néts», donde los mayores y los peques de la familia conocen la catedral, al tiempo que refuerzan los vínculos familiares. 

También organiza un concurso de relatos sobre la catedral. La de 2020 fue la primera edición, con cuatro categorías divididas por edades: Bachillerato, ESO y Primaria (de 10 a 12 años y de 8 a 10). Entre los cuatro relatos ganadores, colgados en la web de la entidad, está el de Weam Raki Latrache, que cursa ESO en el Institut Salvador Vilaseca, de Reus. 
«No sé cómo ni por qué, pero allí estaba, enfrente de aquella gran catedral mágica. Lo que no sabía es que sería una experiencia que me cambiaría la vida por completo, que haría surgir algo especial en mí nunca experimentado antes», cuenta Weam en el relato ‘Destinos inesperados’.

Su compañera de premio Júlia Torné Español, estudiante de Bachillerato en el Institut Sant Pere i Sant Pau de Tarragona, escribe una sensible descripción del ambiente en la catedral bajo el título ‘La joia de Tarragona’: «El càntic ressonava dins els murs de la Capella de Santa Tecla. Aquest despertava sentiments i els posava a flor de pell. Un gran col·lectiu cantava amb ímpetu. Els raigs del sol es filtraven com llum celestial pel mig dels petits cristalls que formaven la gran rosassa. A través d’ells es podia veure el reflex de la ciutat. Els carrerons de la Part Alta, de bon matí ja eren impregnats de vida, i la mar, representava la imatge d’un cel blau i totalment clar. Tota la ciutat vista des d’aquells miralls formava un paisatge per a recordar, una Tarragona per a no oblidar».
Los ganadores en Primaria fueron Enric Montero Puig, del Lestonnac-L’Ensenyança, y Elsa Fernández Sales, de la Pau Delclós. Ambos colegios, en Tarragona.

La entidad no se conforma con enseñar la catedral. También la mima. Ha conseguido que el Arzobispado les cediese en custodia la capilla de Santa Maria Magdalena, de 1536 y una joya del Renacimiento catalán. Su objetivo, explica Alfaro, es «restaurar tres partes: la reja, la parte arquitectónica y la pintura del retablo». 

El presupuesto total es de 60.000 euros. De momento, ya han restaurado la reja, con un coste de 15.000 euros. La inaugurarán el jueves 22 de julio, día de Santa Magdalena. Los restantes 45.000 € serán difíciles de conseguir, cree Alfaro, porque algunas empresas que podrían aportar subvenciones «prefieren no vincularse a proyectos relacionados con la Iglesia para no posicionarse». Alguna entidad o empresa debería echarles una mano.

Una tercera pata de la entidad, junto a la labor divulgativa y la de cuidado del patrimonio, es la musical. Amics de la Catedral cuenta con varias corales y ha organizado en julio tres conciertos en el claustro de la catedral. No es necesaria reserva previa. Tendrán lugar a las 21 h. El sábado 3, el Cor Jove de la Schola Cantorum de la Catedral. El sábado 24, el Quartet Gerhard. Y el jueves 29, Mireia Tarragona (soprano) y Bernardo Rambeaud (guitarra).