Prohíben celebrar banquetes de boda en L’Encanteri

A raíz de la denuncia de un particular, el Ayuntamiento se dio cuenta de que el restaurante no contaba con la licencia necesaria. El propietario asegura que se están haciendo los trámites

26 marzo 2018 20:56 | Actualizado a 29 marzo 2018 07:56
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El Ayuntamiento de Vilallonga del Camp exige al propietario del restaurante L’Encanteri que deje de celebrar banquetes de bodas hasta que no regularice su situación. Según el consistorio, el restaurante no cuenta con licencia para llevar a cabo estas actividades. Es por eso que el pasado 9 de enero, el pleno acordó dar un plazo «improrrogable» de 15 días al propietario de L’Encanteri para que  cesara la actividad de salón de banquetes mientras no regularizara la situación. Por su parte, el propietario del restaurante, Jaume Dalmau, explica que «se están llevando a cabo todas las actuaciones necesarias para conseguir el permiso y adecuarnos a la normativa actual». Dalmau asegura que «todo estará listo para acoger la temporada de bodas».

Todo empezó en mayo de 2017, cuando un grupo de vecinos denunció que L’Encanteri llevaba a cabo banquetes de boda sin permiso. Así lo confirmó el ingeniero municipal, quien aseguraba que L’Encanteri contaba con la licencia de restaurante, pero no con la necesaria para llevar a cabo banquetes. Por lo tanto, era necesario que el propietario solicitara la licencia municipal aportando la documentación requerida. El 13 de junio de 2017, el Ayuntamiento dio el plazo de 10 días para que Dalmau presentara los papeles. El propietario de L’Encanteri pidió una prórroga.

El mismo mes de junio, el particular que presentó la primera denuncia solicitó al Ayuntamiento la clausura de la actividad de salón de banquetes del restaurante. El mismo consistorio da un ultimátum al propietario y le advierte de una sanción económica y de cerrarle el local, si no presenta la licencia de actividad en el plazo de 20 días. En agosto, Dalmau presenta la documentación y solicita que se conceda el permiso de una actividad que se está llevando a cabo desde el año 2001. 

El ingeniero municipal emitió un informe con una serie de deficiencias, que fueron notificadas al propietario del restaurante, que presentó las alegaciones pertinentes. En octubre, la Regió d’Emergències de Tarragona –un organismo de la Generalitat que regula los servicios de prevención– envía una instancia al consistorio, informando de que no pueden emitir un informe, ya que es necesario enmendar una serie de documentación. El Ayuntamiento traspasa la información al propietario. Finalmente, el pasado 9 de enero, el pleno del consistorio aprueba dar un plazo de 15 días al propietario para que dejara de servir banquetes hasta que no regularice su situación.  

«Todo listo para las bodas»

El propietario de L’Encanteri, Jaume Dalmau, asegura que compró la finca en el año 2002. Que en 2005 amplió la carpa donde se llevan a cabo las bodas «y no hubo ningún problema». Dalmau explica que en 2015, «un vecino se queja del ruido, pero los Mossos vinieron a hacer mediciones y corroboraron que todo estaba en orden». El propietario de L’Encanteri dice que «nosotros tenemos permiso, el problema es que la carpa del Ayuntamiento está vacía, por eso ya nos hemos puesto manos a la obra para que se haga un expediente nuevo que se adapte a la normativa actual». Dalmau quiere tranquilizar a sus clientes y asegura que todo estará listo para el inicio de la temporada de bodas

Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Vilallonga aseguran que están a la espera de la documentación requerida al propietario y explican que «hace unos años este tipo de permisos no se exigían. No fue hasta que el ingeniero empezó a indagar cuando nos dimos cuenta de la situación. A veces esto pasa en ayuntamientos pequeños».

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