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Coches de alta gama con los cristales rotos, sin matrícula, pero con mantas y papel de plata en el interior. Esta es la imagen que predomina en el entorno de la comisaría de los Mossos d’Esquadra, en Campclar. Los vecinos denuncian la proliferación de narcocoches en el vial paralelo a la antigua carretera N-340. Se trata de vehículos confiscados en operaciones policiales, la mayoría de ellas relacionadas con temas de drogas. Los Mossos dejan aparcados a la vía pública los vehículos, que se convierten en el lugar perfecto para que los toxicómanos que deambulan por la zona puedan consumir. En algunos casos, estas personas viven en la calle y los coches les permiten cobijarse en días de frío y lluvia.
Según fuentes de los Mossos d’Esquadra, el cuerpo policial tiene constancia de que hay aproximadamente unos diez vehículos en estas circunstancias. Son de gama alta, de marcas como BMW, Audi o Mercedes. Para diferenciarlos del resto de coches, los narcocoches están llenos de polvo, envueltos con la cinta policial y con los cristales rotos. Fuentes oficiales de los Mossos de Tarragona aseguran que el cuerpo no cuenta con ningún depósito judicial en el interior de la comisaría donde poder dejar los coches requisados. «En algunos casos, conseguimos pactar con la Guàrdia Urbana que se los queden ellos, pero sino es posible, los dejamos en el entorno de la comisaría», explican desde Mossos. A diferencia de la policía autonómica, la Urbana sí que dispone de un espacio donde poder aparcarlos. Se trata del depósito que hay delante del Col·legi Sant Pau, en el Passeig Torroja.
Algunos de estos vehículos utilizan plazas públicas de aparcamiento y algunos agentes –quienes prefieren mantenerse en el anonimato– denuncian que quitan espacio a los vehículos policiales. Según fuentes oficiales, estos coches aparentemente abandonados están pendientes de que un perito los analice para poder salir a subasta. Un proceso que implica un tiempo determinado.
Estos vehículos se han convertido en narcocoches. Algunos toxicómanos que frecuentan la zona de los barrios de Ponent acceden a su interior para consumir sustancias estupefacientes. Prueba de ello es la presencia de jeringuillas, papel de plata y otros artefactos hallados en los vehículos. «Alguna vez hemos detectado personas consumiendo droga. Si es así, se identifican y se denuncian. Además, de forma inmediata, informamos al juez en caso de que el coche haya sufrido algún desperfecto», explican desde el cuerpo policial.
Además, estos coches también son utilizados por personas sin hogar, quienes encuentran un cobijo para escapar del frío y de la lluvia. Esto explica la presencia de restos de comida y de mantas que se pueden encontrar en el interior.
La opinión de los vecinos
Por su lado, Francisco Morcillo, vicepresidente de la Associació de Veïns de la Zona Esportiva de Campclar, explica que «el problema es que estos coches hace mucho tiempo que están aparcados y abandonados», y añade que «hemos sufrió algún que otro susto, porque les han incluso pegado fuego». Morcillo argumenta que la imagen «da mal efecto, porque se ven como abandonados». La entidad vecinal pide que se busquen soluciones rápidas, «ya que se trata de una zona donde la gente mayor del barrio acostumbra a ir a pasear».
Lucía Casals, una vecina de Campclar que caminaba ayer tarde por el lugar, definía la situación como de «vergüenza». «No entiendo como los mismos Mossos, quienes tienen la obligación de preservar la tranquilidad en la zona, sean los responsables de que ocurra una cosa como esta», opinaba Casals, quien añadía que «estamos hablando de coches que valen una millonada y que están aquí abandonados».
No aceptarán más coches
Por su parte, los Mossos mandan un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y aseguran que no aceptarán más vehículos en esta comisaría de Campclar. Para hacerse una idea, estos vehículos han sido decomisados durante alguna operación policial, ya sea por un tema relacionado con drogas o porque se trata de coches comprados con dinero de procedencia ilícita. En situaciones así, el cuerpo policial puede pedir estos vehículos al juez para utilizarlos para patrullar, por ejemplo. Los Mossos aseguran que no asumirán más coches de estas características.
La polémica
El tema podría generar cierta polémica en el Ayuntamiento, teniendo en cuenta lo que contempla la Ordenança general de convivència ciutadana i ús dels espais públics de Tarragona. Según el artículo 81 de este documento de carácter municipal, está prohibido abandonar vehículos en el espacio público. Se considera abandonado cuando está estacionado en un mismo lugar por un tiempo superior a un mes, siempre que presente daños eternos que no permitan su utilización. Los narcocoches cumplen a la perfección todos estos requisitos.
