Protagonismo femenino en el Camp de Mart

Después de que Zoo y Cultrum hicieran vibrar el Camp de Mart el lunes, ayer fue el turno de Roba Estesa y de la Balkan Paradise Orchestra. Ambos grupos, formados íntegramente por mujeres, animaron con su música a los asistentes al concierto en la víspera de Santa Tecla. 

Roba Estesa, que en más de una ocasión han bautizado su música como «folk calentito», apuestan por la fusión de folk, rumba catalana, cúmbia canciones populares y de autor. Desde un punto de vista feminista y reivindicativo, como demostraron ayer una vez más, consideran que la música tradicional y popular se sitúa en un cambio y en una transformación constantes, y es por ello que suelen reinterpretar canciones modificando sus ritmos y melodías. 

Por su parte, las Balkan Paradise Orchestra también supo animar de la mejor manera posible –la suya– la noche previa a la fiesta de Santa Tecla. La banda nació a principios de 2015 en las calles de Barcelona y, con el paso de los años, ha ido demostrando, actuación tras actuación, que es un grupo, compuesto por once instrumentistas de viento y percusión, rompedor y único. 

Premis Balcó

Por otro lado, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, presentó ayer, junto con la Presidenta de Òmnium Cultural del Tarragonès, Rosa Maria Codines, el Acto de entrega del 44º Premi el Balcó Tarragoní de l’Any, que este 2021 ha recaído en la Escola de Lletres.  Por segundo año consecutivo y de forma extraordinaria, con motivo de la pandemia de la covid-19, el acto se celebró como la edición anterior en el jardín del Teatro Metropol. 

Ricomà destacó «la extraordinaria labor realizada durante todos estos años por la Escola de Lletres». Por parte de la institución, recogieron el galardón Lurdes Malgrat, la directora fundadora y Maria Roig, que es la directora actual, quienes expresaron su agradecimiento al reconocimiento recibido, «especialmente a los alumnos que han sido tan fieles a la escuela desde el primer día».

Estela monta su propia fiesta

Los usuarios del Servei de Teràpia Ocupacional de la Fundació Estela protagonizaron ayer su propia versión del Seguici Popular. Era la culminación del trabajo que han estado realizando durante las últimas semanas en torno a la fiesta mayor. Las 92 personas con discapacidad intelectual que forman parte del servicio han investigado sobre aspectos como el origen de la fiesta o su gastronomía. Este año, debido a las restricciones que impone la pandemia, decidieron crear sus propios elementos del Seguici Popular, del cual hicieron dos pases. Eso sí, en este Seguici el brazo de la santa estaba hecho de coca y chocolate, así que la fiesta acabó dando cuenta del pastel.