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Un centenar de miembros del colectivo 'Silenci, rebel·leu-vos' se han manifestado en Tarragona para conmemorar el segundo aniversario del 1-O. Como hacen habitualmente, se han reunido ante los juzgados y han hecho una parada de media hora con carteles pidiendo la liberación de los presos independentistas. Después se han dirigido a la comisaría de la Policía Nacional y se han plantado en silencio durante diez minutos con los carteles alzados, ante la presencia de los agentes policiales españoles y de los Mossos. Posteriormente han ido hasta la comisaría de la Guardia Civil para repetir la acción, pero un cordón de los Mossos se lo ha impedido y se han quedaron a unos 50 metros. Finalmente, se han reunido en la comisaría de los Mossos, donde han acabado la acción.
El colectivo se concentra desde hace un año y cuatro meses diariamente de lunes a viernes interpelando a las autoridades policiales y judiciales para que se "rebelen" contra la existencia de " presos políticos y exiliados ". Su portavoz, Lluís Pastrana, ha pedido este martes a los rectores de las universidades que se abstengan de contratar jueces y fiscales que "están infringido sistemáticamente los principios básicos del derecho penal". "No tiene sentido que en la universidad predique con unos principios y que luego en su trabajo no los respete", apuntó Pastrana en referencia a algunos profesionales del derecho.
Pastrana también ha pedido la dimisión del conseller d'Interior, Miquel Buch, en caso de que no sea capaz de que los Mossos no utilicen la violencia para hacer frente a acciones no violentas. El portavoz ha recordado que los miembros del colectivo fueron durante cuatro meses a Madrid durante el juicio al proceso y que nunca fueron agredidos por miembros de la policía española. Además, ha pedido al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que condene "la violencia de los Mossos" y "de algunas bestias que hay en las unidades ARRO y Brimo".
