Pulso a la desigualdad

Alumnos de las escuelas de La Salle echan un pulso multitudinario para batir el récord Guinness y contribuir en proyectos sociales
 

18 noviembre 2017 16:15 | Actualizado a 21 noviembre 2017 19:42
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Once de la mañana en punto. Un petardo da la salida y los participantes, ya en posición, comienzan el pulso. Son un centenar de alumnos de bachillerato del Col·legi La Salle Tarragona y la escena se está repitiendo, simultáneamente, en los 22 centros en Catalunya.

Aunque el objetivo no es competitivo, una vez cara a cara hay quien se ‘pica’ y se emplea a fondo; a otros les puede la risa y hay hasta quien da conversación al contrario... Eso sí, con el pitido final todos se dan la mano.

En este pulso solidario, en el que cada alumno participante aportó al menos un euro, la intención era colaborar con la ONG PROIDE. De hecho, lo que se recaude con esta acción en concreto será empleado en becas educativas en países en vías de desarrollo. Permitirá, por ejemplo, estudiar a profesores indígenas en Perú, ir a la universidad a jóvenes en Guatemala o ir a la escuela a niños en Madagascar y Togo.

Lo recaudado permitirá entregar becas en Perú, Guatemala, Togo o Madagascar

Pero la intención no sólo era hacer ‘un’ pulso multitudinario, sino el ‘más’ multitudinario, y hacerlo constar. Justo por este motivo, se propusieron batir el récord Guinness de personas haciendo un pulso a la vez, que actualmente se sitúa en las 1.450 personas. 

Requisitos estrictos

Las normas para conseguir el récord, explican, son muy exigentes y constan de numerosas pruebas gráficas y documentales. Y es que vale la pena mencionar que si lo que se quiere es obtener un récord en el momento hay que pagar a observadores de la asociación, algo que tiene un coste y que, en este caso, prefirieron ahorrarse tratándose de una causa solidaria.

Era necesario, por ejemplo, que  hubiera un método de contabilización fiable, por lo que crearon entradas al evento con un código QR que luego era leído con una aplicación.

También debían enviar fotos y era necesario contar con un observador externo, una autoridad o personalidad pública que diera fe de lo sucedido. En el caso de La Salle Tarragona, lo de ‘dar fe’ resultó literal, porque el encargado era el Padre Mario.

Ahora habrá que esperar la respuesta de la asociación de los Guinness World Récord, aunque, sí todo va bien la meta debería ser superada, puesto que participaron al menos 100 alumnos de cada centro. En total, se calcula que participaron unos 9.000 niños y adolescentes en toda Catalunya.

Después del pulso entre los mayores llegó el momento del pulso de los alumnos de bachillerato con los de P-5, estos últimos muy motivados, como Raúl y Cèsar, que decían sentirse «muy fuertes». Uno de los mayores reconocía que le había tocado una niña con una fuerza que «Déu n’hi dó!». Todo un simbolismo para un acto que quería demostrar la fuerza de la determinación.

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