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En casa
Valla y asegura puertas, ventanas y toldos. Baja completamente las persianas y, si son de cordón, sujétalas bien.
Evita dejar macetas u otros objetos no estáticos en las fachadas y terrazas y recoge la ropa de los tendederos para evitar que el viento los pueda hacer caer a la calle y provocar un accidente.
En el exterior
Ten cuidado con el mobiliario urbano, el alumbrado de las calles, las motos y los coches aparcados, las grúas, los contenedores de basura, el arbolado y todo aquello que el viento pueda hacer caer.
No subas a lugares altos y expuestos al viento, como por ejemplo los andamios u otras construcciones.
Evita los parques, los jardines y las zonas boscosas. Si estas en una zona arbolada, vigila con los árboles que puedan caer y evita todas las actividades con fuego. Ten en cuenta también la proximidad de los árboles con los edificios: el viento los podría hacer caer encima.
Cuando haya temporal con grandes oleadas, no accedas a los puntos del litoral afectados por el fuerte oleaje o a los lugares donde las olas rompan con fuerza, alejate de espigones, rompeolas y paseos marítimos.
Si tienes que conducir
Consulta las predicciones del tiempo y el estado de las carreteras. Si se prevén vientos fuertes, evita desplazarte por carretera.
Si es imprescindible desplazarte, ten mucha precaución porque te puedes encontrar obstáculos en la vía.
Hay que bajar la marcha para poder mantener la trayectoria del vehículo corrigiendo las desviaciones, es importante sujetar el volante con firmeza.
Se prudente en los adelantos y mantén las distancias laterales adecuadas con los otros vehículos.
Si conduces vehículos de grandes dimensiones o con remolque, extrema las precauciones porque tienes más riesgo de salirte de la vía o volcar.
Si haces una actividad de ocio
Ten cuidado al practicar deportes al aire libre.
En el esquí, ten en cuenta que los telesillas pueden verse afectados por el viento.
En el mar, no navegues y vigila con los amarres de las embarcaciones. No pasees por los rompeolas o espigones o zonas próximas al mar.
En la montaña, extrema las precauciones y no te acerques ni pasees por los acantilados. Ten en cuenta que el viento puede arrastrar objetos voluminosos (por ejemplo, piedras por una pendiente pronunciada) y favorecer la acumulación de nieve, con el aumento consiguiente del peligro de aludes.
