¿Qué hacer con el parking de Colom?

El Ayuntamiento de Tarragona debe decidir en las próximas semanas qué es lo que quiere hacer con el aparcamiento soterrado que se construyó con el nuevo Mercat Central. La instalación abrió en marzo de 2017 junto al equipamiento comercial, pero desde entonces solo está activo en horario de apertura del Mercat o, lo que es lo mismo, cierra todas las noches, los domingos y los festivos. Esto genera, según afirma el presidente de Espimsa, Dídac Nadal, que tenga una «baja» ocupación. 

Según el acuerdo con la constructora del Mercat –Isolux Corsán Corviam– firmado hace tres años, el precio de recompra del espacio, que cuenta con 326 plazas, se estipuló entonces en los 5,9 millones de euros, si bien durante este tiempo Espimsa ha arrendado el espacio, por lo que en 2020 –cuando expira el arrendamiento– el valor de la compra es de 4,8 millones. 

«Pediremos al Ayuntamiento que nos diga si, como socio mayoritario, quiere comprarlo, no quiere comprarlo o quiere que lo gestione Aparcaments Municipals», afirmó ayer el político de Junts per Catalunya, quien se muestra convencido de que «si lo gestionamos desde Espimsa, como propietarios podríamos sacarle mucho más rendimiento». 

40 años para el constructor

En octubre de 2011, bajo la presidencia de Patricia Antón (PSC), el consejo de administración de la compañía municipal aprobó –con las abstenciones de CiU y del PP– que este estacionamiento fuera de concesión privada durante un periodo de cuarenta años, a cambio de que la firma gestora realizara las obras, valoradas en 6,4 millones de euros. Pese a ello, en el pliego de cláusulas previo a la adjudicación, el Consistorio se reservó la opción de recuperar la explotación del recinto, previo pago de la misma cantidad del coste de las actuaciones.

De hecho, el pago de los 6,4 millones –ahora 4,8– no supondrá un encarecimiento del coste global de las obras de reforma, ya que en el presupuesto de la obra ya se incluyeron como gastos estos 6,4 millones de euros. La única diferencia a nivel económico será que la administración municipal no se podrá ahorrar esta cantidad, ya que sí que la ejecutará en su mayor parte.

¿Y los de Lubasa?

Los parkings son, precisamente, el gran caballo de batalla con el que se ha encontrado Nadal en la empresa que, teóricamente, solo gestiona los mercados y ferias municipales. Desde 2010, Espimsa paga la compra a Lubada de los aparcamientos de President Companys, Joan XXIII y Avinguda Catalunya. 

Sin ir más lejos, según indica Nadal en el informe de situación que presentó a los partidos en el anterior consejo de administración, esta operación significó una pérdida contable de 7,4 millones de euros en 2018. ¿El motivo? Inicialmente, estos parkings eran de Espimsa, que es el organismo público que afrontó la operación por su UTE con Lubasa, pero hace dos años se decidió pasar la gestión a Aparcaments Municipals. Esto generó que la empresa de mercados se quedara sin los ingresos por la explotación, pero con la deuda por la adquisición de las instalaciones de la firma privada. Una negocio «redondo».