¿Qué pasará con Ca l'Ardiaca?

El edificio medieval del Pla de la Seu sigue deteriorándose a marchas forzadas. El proyecto ejecutivo debe presentarse este miércoles y el inicio de obras antes del 8 de agosto. Ambas fechas no se cumplirán.

23 mayo 2017 09:36 | Actualizado a 23 mayo 2017 19:40
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Ca l'Ardiaca está agonizando. Este inmueble construido en la Edad Media, a caballo entre los siglos XIII y XIV, terminará derrumbándose delante mismo de la Catedral si nadie hace algo al respecto. Sus interiores ya han sufrido la dejadez histórica y la humedad, los okupas y las palomas hacen el resto.

Este miércoles es la fecha límite para que la empresa propietaria de este edificio histórico, Desarrollos Arbe, entre en el registro del Ayuntamiento el proyecto de ejecución, es decir, el documento que ya define con precisión matemática cómo se deben hacer los trabajos de reconversión de este palacio medieval en un hotel de lujo para una treintena de habitaciones.

A fecha de hoy, el citado documento no ha entrado todavía en el Ayuntamiento de Tarragona. Este miércoles 24 de mayo es el último día. Así lo remarca el documento de solicitud de licencias de obras que se aprobó el pasado 11 de agosto.

A pesar de que el tiempo corre en contra de la empresa titular del inmueble, fuentes del Ayuntamiento remarcan que los plazos tienen permeabilidad de unos días para intentar desencallar esta situación embarazosa a ojos de la ciudadanía, que han reclamado cientos de veces una resolución inmediata antes de tener que lamentarse de forma irreversible.

A pesar de la voluntad municipal (obligada por las circunstancias), nadie confía en el cumplimiento de plazos de entrega de la firma Desarrollos Arbe. el número de expedientes sancionadores aplicados a lo largo de estos nueve años acreditan la poca confianza oficial en la presentación del proyecto ejecutivo, que antes de ser válido pasa nuevamente el filtro de la Comissió de Cultura de la Generalitat.

Y por descontado, el proyecto básico otorgado en agosto de 2016 también fija que el inicio de las obras deben realizarse como muy tarde el próximo 8 de agosto. Una fecha prácticamente imposible de materializarse.

Y sin proyecto ejecutivo, ¿qué pasará?

La falta de compromiso de la empresa deja muy tocada la confianza que había depositado el  Ayuntamiento, a pesar de las diferencias resueltas en el pasado. La ausencia de proyecto ejecutivo supone la anulación del proyecto básico obtenido en agosto de 2016 y volver la tramitación de la licencia a la casilla de salida para restaurar el palacete medieval.

El concejal de Urbanisme, Josep Maria Milà, prefiere ser cauto y no hacer declaraciones. Seguramente se muerde la lengua cuando oye el nombre del inmueble. El edil es consciente de que el tema es muy delicado y existe riesgo de derrumbe en Ca l'Ardiaca. Los pies de cemento colocados deprisa y corriendo hace ya más de cuatro años con un andamiaje que más que sujetar la fachada evita que caiga la pared a la vía pública no son garantía de que el palacete medieval termine siendo un hotel de lujo en el Pla de la Seu.

El alcalde Josep Fèlix Ballesteros sí que ha opinado al respecto. Es tajante y meridianamente claro respecto a Ca l'Ardiaca: "Les dimos un ultimátum. O hacen el proyecto, o lo traspasan voluntariamente a otra compañía o les expropiaremos. Ya se ha acabado, no podemos esperar más tiempo". Los rumores de venta nunca han dejado de salir en estos años, pero el precio y la poca rentabilidad del inmueble han dejado sin comprador Ca l'Ardiaca.

La postura del alcalde refleja que el tiempo de la diplomacia y la permisividad está llegando a su finen Tarragona y que si la empresa no reacciona rápido, el Ayuntamiento intentará evitar lo que todo el mundo teme: un derrumbe irrecuperable de uno de los edificios patrimoniales más importantes de la Part Alta.

El litigio con el vecino

El proyecto de hotel de Ca l'Ardiaca, además, tiene un litigio añadido que se resolverá en junio. Una parte del mismo, en el número 2 del Pla de la Seu, está en los juzgados para conocer quién es el propietario. Desarrollos Arbe defiende que forma parte de todo el conjunto patrimonial. El empresario Xavier Ferrando asegura que tiene la escritura que refleja que él es el verdadero propietario. 

La situación es clave para la construcción del futuro hotel porque el proyecto básico presentado en el Ayuntamiento contempla este inmueble como parte del conjunto residencial. Y el empresario ha logrado que un juez decrete un auto de medidas cautelares que impedirían hacer obras en caso de que pudiera comenzarse hoy mismo en el Pla de la Seu.

La situación de Ca l'Ardiaca daña la imagen de la ciudad en la protección de su patrimonio, aunque éste sea de titularidad privada. La solución de este edificio del Pla de la Seu se augura complejo, aunque todavía sigue en pie y con muchos elementos arquitectónicos y artísticos merecedores de salvarse del olvido. 

Comentarios
Multimedia Diari