Quejas por la falta de parking en el entorno del cementerio de TGN

Uno de los motivos es que el aparcamiento ubicado justo delante del equipamiento está reservado para la decena de floristerías y para las personas con movilidad reducida

31 octubre 2019 09:00 | Actualizado a 31 octubre 2019 09:08
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«Llevamos más de cuarenta minutos dando vueltas para poder aparcar. Pero resulta imposible», decía ayer, minutos después de las cuatro de la tarde, Julio García, vecino de Torreforta. Él, como la mayoría de tarraconenses, acudió al cementerio para traer flores a sus familiares fallecidos. Las quejas por la falta de aparcamiento en las inmediaciones del equipamiento no cesaron durante toda la jornada. «Si hoy está así, no me quiero imaginar mañana», decía Rosi, una vecina de Sant Pere i Sant Pau, quien optó por usar el autobús de la EMT.

Ya hace años que el parking ubicado justo delante del cementerio queda inutilizado porque se instalan una decena de floristerías que dan servicio a los visitantes. «No lo entiendo. Llega la época en la que más gente viene y quitan las pocas plazas de parking que hay», comentaba García, quien finalmente decidió volverse a Torreforta. «Ya probaré suerte mañana», decía.

Más prácticos fueron Montse y Josep Maria, un matrimonio que decidió dejar el coche en la cuneta de la rotonda de acceso a la autovía. «Nos hemos arriesgado. Hemos visto que había más vehículos aparcados allí», aseguraba Josep Maria.

Los únicos que pueden estacionar en el parking ubicado justo enfrente del cementerio son las personas con movilidad reducida o gente mayor que tiene dificultades a la hora de andar. Es el caso de Juana, vecina de Bonavista y que va en silla de ruedas. Su hijo, Adrián, aseguraba que «está muy mal señalizado. Después de media hora dando vueltas y de aparcar muy lejos, me he dado cuenta de que había una zona reservada».

Menos suerte tuvo Rosalía, quien se vio obligada a dejar a su madre, Amparo –también en silla de ruedas–, a la puerta de acceso del cementerio, y se fue a buscar aparcamiento sola. Santiago, un trabajador de la ONCE que vende cupones en la entrada y que siempre está dispuesto a ayudar, se encargó de acompañar a Amparo hasta que su hija llegase. «Es la tónica del día a día. Pensar que la mayoría de visitantes es gente mayor y, teniendo en cuenta el mal estado del acceso, es un peligro», explicaba Santiago, quien aseguraba que «esta misma mañana –ayer para el lector–, hemos recogido a un anciano del suelo, después de tropezar».

Ayer no había presencia de la Guàrdia Urbana, a pesar de los atascos que se formaron. Fuentes municipales aseguran que a partir de hoy los agentes regularán el tráfico en las inmediaciones del recinto.

Los visitantes aprovechaban cualquier rincón para dejar el coche. A unos doscientos metros de la entrada del cementerio, se encuentra otro aparcamiento de 120 plazas. El objetivo del Ayuntamiento es convertirlo en disuasorio, pero de momento el proyecto está en un cajón. «Tienes que ir dando vueltas y, con un poco de suerte, alguno sale. La pelea está asegurada», explicaba Mary, quien llevaba ya unos diez minutos esperando.

A partir de hoy, se habilitará el vial del túnel que cruza por debajo de la autovía –que acaba en el Col·legi Sant Pau– para poder aparcar. Se permitirán dos líneas de estacionamiento por sentido. Quizás esta medida solucione la problemática.

Refuerzo de la línea 6 de la EMT

El cementerio estará abierto hasta el día 2 de noviembre desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, de manera ininterrumpida. A partir de hoy y hasta el sábado, también se podrá acceder al equipamiento por la puerta del Camí del Llorito –delante del parking de la rotonda–. Por su parte, el Ayuntamiento dobla el servicio de la línea 6 de la EMT durante el horario de visita al cementerio.

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