«Queremos que los juzgados de Tarragona se trasladen a la Tabacalera»

Estela Martín será la primera mujer al frente del colegio en 175 años. Le preocupa el colapso judicial que traerá la crisis económica tras la pandemia

30 noviembre 2020 19:50 | Actualizado a 01 diciembre 2020 06:04
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Estela Martín (Tarragona, 1975), fue elegida la semana pasada Decana del Il·lustre Col·legi de l’Advocacia de Tarragona, ICAT. Su intención es seguir con su actividad profesional en la medida de lo posible, incluyendo su trabajo en el turno de oficio, porque, dice, «es fundamental que la decana esté en los juzgados porque si no, no ves la realidad».

Será la primera mujer al frente del colegio en 175 años. ¿Cómo puede haber pasado tanto tiempo? ¿No ha habido interés de mujeres por ponerse al frente?

No sé si es que no ha habido interés por ponerse al frente o que no ha habido oportunidades. La proporción de mujeres en el colegio ronda el 50 al 52% y hay muchísimo talento. Quizás es el techo de cristal que parece que no existe pero está allí... En la junta somos ocho mujeres y siete hombres.

El candidato de otra lista le acusó de acciones ‘indignas’, como emplazar a los compañeros a ver si les iban a votar, o que el decano saliente pidiera el voto.

David Rocamora es abogado, es una persona adulta y si tiene alguna duda o inquietud sabe las acciones que tiene que tomar y dónde presentarlas. Yo creo que los nervios estaban a flor de piel y a veces se ven cosas que no son.

El margen por el que ganó ha sido estrecho. ¿Qué va a hacer para ganarse la confianza de los que no le votaron?

Trabajar duro, yo voy a estar en la junta para todos mis compañeros. Tendré la mente lo más abierta posible. De hecho, uno de los puntos que llevamos en el programa es el decanato abierto.

¿A qué se refiere?

A que quien quiera puede venir a hablar conmigo y explicarme cualquier situación. Tendremos unos días y horas determinados.

¿En qué será diferente a su antecesor? ¿Cuáles son sus prioridades?

Yo tengo un estilo, no es mejor ni peor que el de Manel Albiac, solo diferente. Creo que hay cosas que están bien hechas y se tienen que mantener y hay otras que cambiarán. Una de mis visiones es digitalizar el colegio, que todas las gestiones se puedan hacer online.

¿Cómo les encontró el confinamiento en este sentido?

Por parte del colegio teníamos bastante cosa avanzada; teníamos digitalizados los expedientes del turno de oficio y ahora en lo que estamos trabajando es para digitalizar los papeles que tengan que presentar los justiciables para tener derecho a la justicia gratuita. Teníamos digitalizada la biblioteca y la cita online de cara a la ciudadanía… Por otra parte, tenemos videoconferencia con los centros de detención y con los juzgados; el problema es que las instalaciones del Palacio de Justicia no dan para más, no hay más ancho de banda y si está ocupada a una hora no se puede hacer otra actividad… Hay una falta de inversión grandísima que nos impide hacer muchas más cosas.

La Ciutat de la Justícia es una de las demandas históricas de la ciudadanía.

Llevamos años detrás de ella y la respuesta siempre es que no hay dinero. Ya no estamos pidiendo un palacio de justicia nuevo, que se está prometiendo desde hace más de 25 años, lo que queremos es que, aunque sea de forma paulatina, se vaya trasladando la actividad a la Tabacalera, que está inutilizada. Es un lugar más o menos céntrico, tiene aparcamiento y fácil acceso. Yo creo que es el lugar ideal y será más fácil hacer planes anuales o bianuales de traslado a un único centro que no construir una ciudad de justicia de cero… Así los abogados no tendríamos que hacer periplos como ahora.

Esta propuesta de la Tabacalera, ¿la explicarán a la Generalitat? ¿Al Ayuntamiento?

Sí, sí. Antes de empezar la campaña ya estaban previstas reuniones que reactivaremos. Pero reitero; seamos realistas, no hay dinero para hacer una ciudad de la justicia nueva. El edificio el Ayuntamiento lo tiene y no es necesario que sea solo de juzgados porque puede haber otros usos. Vamos a insistir mucho porque redunda en beneficio de la ciudad.

¿Cree que la ciudadanía sabe los servicios que ofrece el ICAT más allá de la justicia gratuita?

El colegio presta muchos servicios y hace falta acercar la institución a la ciudadanía. Uno de los más importantes es el de orientación jurídica, que es completamente gratuito y no requiere cumplir ningún requisito más que pedir hora. Si un ciudadano tiene dudas sobre si tiene que ir al juzgado de guardia, sobre si ha recibido una demanda, si tiene derecho a un abogado de oficio... Un abogado le asesora e incluso si tiene derecho a abogado de oficio se le tramita. También tenemos orientación a la mediación, servicio de arbitraje... En la página web o por teléfono se puede contactar.

Si esta crisis se presenta como la pasada, lo más probable es que haya más demanda de la figura del abogado de oficio. ¿Qué hacer desde el colegio?

Vamos a poner mucho empeño para que se suba la remuneración, pero intervienen los 14 colegios de Catalunya y la Generalitat, que es la que tiene el presupuesto. Si la gente conociera más sabría que este servicio se presta por vocación.

¿En qué tipo de conflictos cree que tendrán que intervenir ?

En mi opinión: conflictos laborales, temas de segunda oportunidad, demandas de desahucio... Los abogados tenemos que estar preparados y formados. El problema es que los juzgados siguen siendo los mismos y si no se crean más, desde el colegio no podemos solucionar el atasco. Estamos francamente preocupados, ahora mismo hay cierta calma porque se mantienen los ERTE, pero a finales de enero comenzará un declive, con despidos en el mejor de los casos, o con trabajadores que se quedan en un limbo, como pasó en la crisis pasada.

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