«Quería que mis trabajadores volvieran con tranquilidad»

El constructor Eugeni Arbó realizó test a 60 empleados en una promoción en Vinyols i els Arcs: «Lo hice por responsabilidad social»

20 mayo 2020 18:30 | Actualizado a 20 mayo 2020 19:14
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Eugeni Arbó, CEO de la empresa inmobiliaria Smart Habitat, corrió más que nadie. Le llegó la propuesta de Empresaris de Tarragona y, a finales de marzo, tuvo acceso a los codiciados –tanto entonces como ahora– test rápidos de detección, que conservó durante toda la cuarentena y utilizó un mes después. «Me pareció una iniciativa interesante. En la promoción en la que estoy, Els Arcs Village, en Vinyols i els Arcs, hay implicadas entre 50 y 60 personas, directa e indirectamente. De alguna manera quería quedarme un poco tranquilo, asegurarme de que todos nos hacíamos la prueba», cuenta Arbó.

El gerente inmobiliario, de familia tradicionalmente emprendedora, sostiene que actuó «un poco por responsabilidad social y también para que mis trabajadores volvieran con tranquilidad». Arbó asumía que, al hacerlo, «psicológicamente te sacas un peso de encima, porque tampoco me quería sentir responsable de lo que pudiera suceder en el entorno de la obra». Así que la preparación para el regreso, además de todas las medidas de seguridad pertinentes, incluía estas pruebas rápidas a cada uno de los empleados, desde arquitectos a electricistas, pasando por administrativos, paletas, fontaneros o peones.

La plantilla se hizo los test entre el 2 y 3 de mayo y regresó al trabajo el día 4. Solo uno de los 60 trabajadores dio positivo. «Avisamos al Catsalut, derivaron el trabajador al CAP y allí le hicieron una prueba PCR. Indicaba que había pasado la enfermedad sin síntomas y que había conseguido inmunidad. Estuvo unos días de baja hasta que obtuvimos el resultado y pudo reincorporarse», cuenta Arbó.

Él realizó los test a su plantilla por su propia cuenta, incluso antes de que la legislación determinara la obligatoriedad de que todo se hiciera por prescripción médica. Para Arbó, las pruebas han sido un complemento más a toda una serie de requisitos adaptados en esta obra en Vinyols i els Arcs: termómetro de infrarrojos para el acceso a la construcción, horario intensivo para evitar compartir espacios comunes durante el desayuno y la comida y una higienización más intensa con agua y lejía; todo ello para recuperar cuanto antes la normalidad y poder seguir adelante con esta promoción de casas de lujo: «Hemos perdido más de un mes de trabajo pero he reforzado con más trabajadores para recuperar el tiempo perdido».

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