Ramon Mirabet: «Es esencial sentir la caída para volver a crecer»

A Ramon Mirabet le guía la música. No se atrevía a cantar en público hasta que en 2005 pisó París por primera vez. Después de cinco años viajando y tocando por Europa, salió triunfal de su segunda visita a Francia siendo uno de los tres finalistas del concurso Nouvelle Star, algo similar al patrio Operación Triunfo. Pero como la música le sale del corazón, no se ciñó a los cánones impuestos y volvió a sus orígenes: a tocar en la calle. En 2013 se autofinanció su primer disco, Happy days, gracias al dinero que consiguió dejándose la voz en las escaleras del Sacré Coeur. 2019 arranca de la mejor manera para él, con la publicación de su ansiado tercer disco Begin Again en el inicio de la primavera. Hoy sale a la venta, el mismo día en que actúa a las 22 horas en la Sala Zero. 

¿Ha esperado a esta fecha para la presentación?
No, la verdad que no he pensado mucho en fechas: básicamente hemos sacado el disco cuando realmente estuve satisfecho de lo que habíamos hecho en el estudio. Soy muy perfeccionista y no lo hemos lanzado hasta que estaba 100 % contento con todo.

¿Qué podemos encontrar en este nuevo disco?
Este último año he vivido experiencias que me han marcado y las he plasmado en las diez canciones que he compuesto. Es, de lejos, mi disco más visceral, con un Ramon aún más enérgico...

‘Begin Again’, ¿en qué empieza de nuevo? ¿Y por qué ahora?
Hace diez años salí de mi casa para viajar, aprender idiomas, conocer gente,... Esa etapa de marcharme para vivir una aventura fueron mis dos anteriores discos.Con el final de gira de Home is where the heart is también necesitaba cerrar ese ciclo. Ahora, el viaje es al revés: en este momento estoy aquí y voy a ver a dónde me lleva el nuevo disco.

Se percibe un cambio de sonido y un álbum más de estudio, ¿qué queda del Ramon del Sacré Coeur en este disco?
¡Mucho, aún queda mucho Ramon de esa época! Aunque sea un disco un poco menos orgánico y más producido que los dos anteriores, se mantiene esa esencia anárquica, libre y desnuda de ese chico que tocaba en la calle.

«Somos lo que se ve, pero por dentro somos muy complicados... y eso es lo que hace interesante conocer a las personas»

‘Are we here to believe or feel the fall...’, reza su canción homónima, ¿ha sentido la caída y ha vuelto a creer... en la música?
Más que de la música, hablo de la vida. Tengo la sensación que caminamos siempre sobre una cuerda floja y que a veces estamos para creer y tirar adelante; pero otras veces también caemos, todo forma parte del juego. Pero creo que es esencial sentir la caída para volverte a levantar, seguir adelante y volver a creer. 

En la portada vemos a un Ramon desdibujado, distorsionado ¿hay un ‘nuevo’ Mirabet?
Aunque la gente tiende a clasificar, cada uno de nosotros tenemos caracteres diferentes  según el día y aún seguimos siendo la misma persona. De ahí los colores, así en abstracto. El disco físico guarda una sorpresa que incide en demostrar que somos lo que se ve... pero por dentro somos muy complicados y eso es lo que hace interesante conocer a las personas. 

¿Con qué canción del nuevo disco se siente más identificado?
La verdad es que me cuesta escoger una canción porque cada una de ellas habla de algo concreto que me ha marcado mucho... Pero últimamente la que más escucho, por su punto grunge que tenía ganas de llevar en los directos y que conecta con mi época de niño, es ‘Riptide’.

«Me gusta que las cosas salgan de forma natural y la incerteza de hacia dónde me va a llevar todo. Eso es lo que espero de este disco»

Empieza una gira plagada de conciertos en más ciudades y ampliando horizontes, ¿qué proyección le ve al nuevo disco? 
Me gustaría llegar a todos los rincones posibles; que mi música y, sobre todo, mi historia, puedan conocerse más. Estoy en un momento de mi vida en que tengo la mente más abierta que nunca y estoy preparado para todo lo que me toque vivir, así que quiero dejarme llevar por los acontecimientos. Tengo esa sensación como de  mariposas cuando sabes que van a llegar cosas muy buenas...

Además de sus incondicionales Mario Ruiz, Oscar Ferret, Ana Fernández, Josep Tutusaus,... hemos visto alguna cara nueva en la banda, ¿trae consigo algún cambio más para la gira?
Tenemos un nuevo guitarra, pero todo lo demás sigue igual. Es la gente que apostó por mí cuando yo tenía cuatro canciones... Les estaré eternamente agradecido y lo llevaré siempre dentro. ¡Son mis amigos y contaré con ellos para todas mis aventuras!

«Espero el concierto con ganas porque tengo una relación con Tarragona muy  ligada a mi infancia. ¡Me gustaría volver muchas más veces a tocar aquí!»

Probablemente su naturalidad y cercanía son los motivos por los que sus seguidores son fieles y no dudan en seguirle de ciudad en ciudad, ¿es la conexión con tu público el mejor camino hacia el éxito?
Pues no lo sé... Yo el éxito lo mido de otra manera. El éxito es un viaje mucho más interior: conseguir hacer lo que te gusta, sentirte a gusto contigo mismo, aceptarte con errores y defectos y sentirte realizado con lo que haces. Cuando haces lo que te gusta,  la gente con la que trabajas les llega. Yo tengo la suerte de trabajar con el público y la gente percibe esa sensación y creo que por eso conectan conmigo y entre ellos. Por eso en cada concierto se crea una energía tan especial. 

Sale a la venta el disco el mismo día de su concierto en la Sala Zero en Tarragona, ¿qué vibraciones le da ese hecho?
Pues con mucha ilusión y con un punto de nervios... ¡pero también con muchas ganas porque tengo mucha conexión con Tarragona! Mi abuela vivió muchos años al lado de la Catedral y mi madre se crió aquí. De hecho yo venía mucho de pequeño, así que guardo muchos recuerdos. ¡Y me gustaría volver muchas veces más!