Remolcan de madrugada en Tarragona un velero a la deriva en medio del temporal

Hacía la travesía de Eivissa a Vilanova cuando les sorprendió la tormenta. Al cabo de diez horas del aviso, estaban en tierra firme

11 octubre 2020 14:46 | Actualizado a 11 octubre 2020 15:57
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Casi diez horas ha tardado este domingo la lancha de Salvamento Marítimo Salvamar Fomalhaut en poder dejar en puerto -el de Tarragona- a ua velero que estaba a la deriva en medio del temporal. Los dos tripulantes, de 35 y 23 años, habían salido de Eivissa y su destino era Vilanova i la Geltrú.

A la 1.34 horas, el centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Valencia recibía la petición de ayuda del velero Tanuz, de once metros de eslora y de pabellón belga, aunque su puerto base es Vilanova.

Estaba a la deriva con un fallo en el motor, a unas 27 millas náuticas de Tarragona. Por ello, solicitaban que fueran remolcados debido al temporal que había en la zona.

Un cuarto de hora después de recibirse la petición, la  Salvamar Fomalhaut ya estaba navegando rumbo a la zona. Recibieron información de que el viento alcanzaba los quince nudos y olas de medio y medio de altura.

La lancha de salvamento no pudo contactar directamente con el velero y, a través del centro de coordinación, se les pidió que los dos ocupantes se pusieran el chaleco y que encendieran alguna luz de la cubierta para facilitar su localización.

Sobre las tres de la madrugada, el velero lanzó una bengala, que fue observada por la Salvamar Fomalhaut, lo que facilitó su localización exacta.

Media hora después, el velero ya estaba amarrado a la lancha de salvamento y comenzaron su rumbo hacia el puerto de Tarragona.

Con las primeras luces del día, los dos tripulantes pidieron subir a la Salvamar. Pero se declinó dicha posibilidad por seguridad debido a las condiciones climatológicas.

Cuando se pudo contactar con ellos, se constató que ninguno de los dos tripulantes estaban heridos, aunque sí cansado. Y pidieron que un miembro de la Salvamar pudiera llegar al velero para llevar el timón.

El patrón de la Salvamar les comunicó que no era seguro por las rachas de viento eran de 40 nudos y las olas alcanzaban los dos metros de altura.

A las once menos cuarto de la mañana, el velero y la lancha entraban por el puerto de Tarragona después de una travesía de más de siete horas.

Comentarios
Multimedia Diari