Resumen 2018 - Diciembre: Unidad territorial

No se ha cortado ninguna cinta. Sin embargo, este 2018 finaliza con una fotografía que, por primera vez, marca un rumbo. Es la de los alcaldes de Tarragona, Reus, Vila-seca, Salou y Cambrils, con el exsecretario de Infraestructures de la Generalitat, Ricard Font, tras firmar el pacto en materia ferroviaria del Camp de Tarragona. Hay unidad y una hoja de ruta común, dos elementos que hasta el momento no se habían dado y que debe permitir a este territorio dejar de perder oportunidades por la falta de una visión conjunta. Ésta no ha sido la única imagen insólita. También los presidentes de las cámaras de comercio de Tarragona y Reus han encontrado en el déficit en infraestructuras un motivo para enterrar viejas disputas y remar de forma conjunta para no perder competitividad. 

Se han sentado las bases de cara a que vaya configurándose el mapa ferroviario del futuro. Cualquier gran avance en este ámbito es muy lento. Cubrir el déficit por la falta de inversiones es lento. Esto ha obligado a tomar medidas que han generado una fuerte polémica, como el desvío obligatorio de los camiones de la N-340 y la N-240 a las autopistas AP-7 y AP-2, respectivamente. Los transportistas se han convertido en la cabeza de turco de la elevada siniestralidad en unas vías insuficientes. 

Acabar con los agravios que tradicionalmente ha sufrido la demarcación de Tarragona será lento. No obstante, 2019 debe servir para despejar algunas incógnitas. Está prevista la entrada en funcionamiento de la variante ferroviaria entre Vandellòs y La Secuita. Esto, por un lado, dejará una nueva configuración del sistema ferroviario del Camp de Tarragona. Mientras, por el otro, desafectará la vía de la costa entre Vandellòs y Salou-PortAventura. 

¿Qué pasará con las vías? ¿Se desmantelarán o se adaptarán para poner en funcionamiento el tranvía? Los próximos meses serán determinantes para garantizar el servicio de transporte público para los usuarios de la Catalunya sur así para que se inicie una obra determinante para la economía del territorio, como es la perforación del túnel del Coll de Lilla.