Retratos de la Tarragona en la retaguardia

Una exposición y un libro recogen las imágenes de la ciudad tomadas por el fotógrafo Hermenegild Vallvé durante la Revolución y la Guerra Civil 

16 febrero 2018 09:22 | Actualizado a 16 febrero 2018 09:30
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La Guerra Civil, uno de los hechos históricos más importantes, pero muchas veces el menos recordado. Con la exposición y el libro Revolució i Guerra Civil a Tarragona, en imatges d’Hermenegild Vallvé del historiador y Cap del Servei d’Arxiu i Documentació Municipal, Jordi Piqué, podemos adentrarnos en la Tarragona que vivió la revolución y el conflicto, tanto como retaguardia como en los bombardeos.

El libro, igual que la exposición, está dividido en tres apartados que tratan sobre la revolución y la guerra civil, sobre escenas de la vida cotidiana y sobre los bombardeos en la ciudad de Tarragona.

En su totalidad, el libro cuenta con más de 100 fotografías inéditas acompañadas por la explicación de Jordi Piqué. 

Las fotografías, a cargo del que fue fotógrafo de la ciudad Hermenegild Vallvé, captan perfectamente la esencia de los momentos que vivió la ciudad con una calidad excepcional, resalta el autor J. Piqué. Además existe una interacción entre la fotografía y el que la visualiza por el hecho de formar parte de nuestro entorno.

 «En las fotografías del libro podemos descubrir una Tarragona para muchos desconocida pero fácilmente identificable, ya que son las calles por las que cada día pasamos», destaca Piqué. De hecho, la conexión con estas fotos llegó a tal punto que una señora se identificó en una de ellas, que capta el momento de cuando volvió de colonias con sus compañeros en autobús (foto nº3).

Este hecho nos muestra la proximidad de las personas que aparecen en las instantáneas, las cuales podrían ser perfectamente nuestros padres o abuelos.

Otro aspecto que destaca el autor es la presencia de las mujeres en las imágenes, donde por un lado, en las más antiguas, están presentes en los balcones, punto de conexión entre el hogar y la calle, mientras que en otras, tras el estallido de la revolución, marchan por las calles con el puño en alto.

La tarea de Hermenegild fue extraordinaria especialmente por la cantidad de material fotográfico recogido, contando con más de 5.000 láminas de vidrio, 60.000 positivos y 500.000 negativos.

Además, la calidad de imagen es sorprendentemente buena para tener mas de 80 años, ya que algunas fotografías se han podido imprimir para la exposición en tamaños de hasta dos metros de altura, y conservando intacta la calidad que ésta tiene. Para respetar esta calidad, la exposición se ha hecho íntegramente sobre papel fotográfico, hecho que considera muy importante Piqué.

Además de Hermenegild, Piqué también destaca la labor de Ramon Segú Chinchilla, otro de los grandes fotógrafos de la ciudad, quien también tuvo una gran colección de fotografías de la Guerra Civil, pero que tras uno de los bombardeos se terminó destruyendo junto a su estudio.

Con este libro y la exposición, Jordi Piqué ha sacado a la luz una serie de momentos que, más allá de su relevancia histórica, muestran como nuestros antepasados lucharon por aquello que querían en las calles que ahora pisamos.

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