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El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), comparecerá este martes de forma telemática en la comisión de estudio del Parlament de Catalunya sobre la seguridad química, creada a raíz de la explosión de la empresa Iqoxe del pasado 14 de enero, que acabó con la vida de tres personas, una de las cuales se encontraba en su domicilio de Torreforta.
Según la citación enviada el pasado jueves por la presidenta del organismo de la cámara legislativa, Assumpta Escarp (PSC), el máximo representante municipal participará en la comisión a partir de las cuatro de la tarde, con una intervención inicial de 15 minutos sobre cómo vivió la noche de los hechos, más las siguientes preguntas y consideraciones de los siete partidos con representación en el hemiciclo del Parc de la Ciutadella: Ciutadans, Junts, ERC, PSC, Catalunya en Comú, CUP y PP.
Una noche con poca información
Posteriormente, también tomarán parte de la sesión los alcaldes de La Canonja –Roc Muñoz (PSC)–; de Constantí –Óscar Sánchez (PSC); Vila-seca –Pere Segura (Junts); y El Morell –Eloi Calbet (Junts). Precisamente, este último indica que espera que la comisión «sirva para que no se vuelva a producir una situación como aquella» y «sobre todo» para que «los partidos y el Parlament tengan constancia sobre cómo se gestionó –o no– la emergencia desde el territorio». Calbet también resalta que de las conclusiones que se puedan sacar al final de la comisión «se despierte la conciencia de que hubo cosas que no funcionaron bien y que deben cambiarse».
Tras la noche del 14 de enero, los representantes de los municipios pequeños más cercanos al polígono químico sur mostraron su disconformidad con la gestión de las emergencias que llevó a cabo Protecció Civil, hasta el punto de que algunos de los alcaldes reconocieron que, a lo largo de los minutos más intensos del trágico suceso, no recibieron ninguna comunicación oficial por parte de la Generalitat, sino que tuvieron conocimiento de la situación mediante las redes sociales y los medios de comunicación.
Asimismo, la principal queja de vecinos y ayuntamientos fue que no sonaran las sirenas del Plasecat pese a las recomendaciones iniciales de confinamiento. Por ello, a finales del pasado mes de febrero el Govern aprobó, 13 años después, una nueva versión del Pla d’Emergència Exterior del Sector Químic de Tarragona (Plaseqta), que derogó el plan que se gestionaba a nivel de Catalunya, vigente desde 2007 y dejaba el poder de decisión lejos de la zona cero.
En este nuevo documento, que comprende una área de influencia de 29 municipios, se especifica que las sirenas sonarán siempre desde el primer momento en caso de que haya una emergencia en el polígono químico que pueda comportar «graves daños» y consecuencias «en el exterior del complejo», como pueden ser «explosiones o nubes tóxicas» que obliguen a confinar a la población. Este trabajo estaá durante seis meses en periodo de incorporación de propuestas por parte de los municipios.
