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El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), mantiene la pancarta de apoyo a los políticos presos pese a que ayer arrancó el periodo electoral. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este martes la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria para los comicios del próximo 10 de noviembre y, con ello, la administración electoral exige la «neutralidad» de los edificios de titularidad pública hasta después de la cita con las urnas.
Así lo estableció en una resolución del pasado mes de marzo, en referencia a los lazos amarillos que están colgados en el Palau de la Generalitat. «Dicho símbolo puede utilizarse legítimamente por determinadas formaciones políticas pero no por las autoridades públicas que deben respetar la neutralidad política durante los procesos electorales», reza la resolución, que llevó al President Quim Torra hasta la justicia ordinaria.
Sandra Ramos (PSC): «El gobierno local demuestra que la convivencia no es su prioridad»Pese a ello, fuentes municipales confirmaron ayer al Diari que el equipo de gobierno (ERC-Comuns) no tiene la intención de retirar el cartel –que luce en la fachada de la Plaça de la Font desde el pasado mes de julio–, ya que «no se ha recibido ningún requerimiento al respecto». Se da la circunstancia, sin embargo, de que el ejecutivo local ha anulado la rueda de prensa que tenía programada para este miércoles para hacer un balance de sus primeros cien días, al entender de que ésta podría vulnerar la legislación.
Según establece el artículo 50.2 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) vigente, «desde la convocatoria de las elecciones y hasta la celebración de las mismas queda prohibido cualquier acto organizado o financiado –directa o indirectamente– por los poderes públicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos, o que utilice imágenes o expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna de las entidades políticas concurrentes a las elecciones», indica la normativa.
Rubén Viñuales (Cs): «Si el alcalde no cumple la neutralidad deberá soportar el peso de la justicia»Mociones en el pleno del lunes
Aunque Ricomà evite, de momento, descolgar la pancarta, lo cierto es que hay muchas posibilidades de que el Saló de Plens inste el próximo lunes al alcalde a retirar el cartel. PSC y PP presentarán sendas propuestas que, sobre todo la primera, tienen muchas posibilidades de ser aprobada, ya que podría contar con las abstenciones de los dos ediles de En Comú Podem.
Dídac Nadal (JxTGN): «La defensa de los derechos fundamentales está por encima de todo»Sandra Ramos (PSC), lamenta que, con la postura de Ricomà, «queda claro que la convivencia en los espacios públicos no está entre las prioridades del gobierno municipal». En su moción, los socialistas piden que sea necesaria una mayoría de 18 de los 27 ediles para colgar algún símbolo en la fachada de los edificios públicos.
Por su parte, José Luis Martín (PP) critica que «en tres meses, Ricomà se ha convertido en el alcalde más sectario. Además, al entrar en período preelectoral, está incumpliendo una serie de obligaciones que impone la legislación electoral y las resoluciones de las Juntas Electorales», afirma el portavoz de la formación conservadora.
Laia Estrada (CUP): «La pancarta la puso el pleno, y no hay que acatar ningún otro requerimiento»Entre las formaciones que no presentan mociones, Rubén Viñuales (Cs) advierte al máximo representante municipal de que «si no cumple con la obligación de neutralidad institucional que le obliga la ley, deberá soportar toda la acción de la justicia», y reitera que el posicionamiento de su partido es que los inmuebles públicos «no deberían tener nunca símbolos partidistas».
Junts y la CUP, con el gobierno
Las formaciones que sustentan la mayoría soberanista en el pleno apoyan la postura de Ricomà. «Estamos consternados por la detención de personas por delitos graves de forma totalmente justificada. Creemos que la defensa de los derechos fundamentales está por encima de todo», afirma el portavoz de Junts per Tarragona, Dídac Nadal, quien pide que el cartel no se retire.
José Luis Martín (PP): «En tres meses, Ricomà se ha convertido en el alcalde más sectario»Finalmente, Laia Estrada (CUP) denuncia que «el argumento de la neutralidad en los edificios públicos es una falacia que se utiliza para acabar con cualquier anhelo reivindicativo que cuestione el régimen del 78», y añade que «la pancarta la puso el pleno, y no hay que acatar ningún requerimiento de la Junta Electoral».
