Ricomà paraliza el cobro de los impuestos en Tarragona hasta que no se derogue el estado de alarma

El Ayuntamiento de TGN retrasa de momento hasta el 15 de abril el plazo para que los ciudadanos paguen los tributos locales. Si el confinamiento se amplía el calendario se volverá a modificar

27 marzo 2020 19:40 | Actualizado a 31 marzo 2020 10:26
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El Ayuntamiento de Tarragona no cobrará ningún impuesto municipal hasta que el Gobierno Central derogue el estado de alarma, que actualmente está previsto que siga en vigor hasta el 12 de abril pero que –dependiendo de la evolución de los contagios por el coronavirus– podría extenderse algún tiempo más. Por ello, mientras dure el confinamiento obligatorio y la actividad económica siga paralizada, el Consistorio ha decidido suspender la ejecución de las obligaciones tributarias de los ciudadanos hasta que no se inicie el proceso para volver gradualmente a la normalidad.

En este sentido, el alcalde de Tarragona –Pau Ricomà (ERC)– firmó ayer un nuevo decreto en el que se amplía el calendario fiscal de los contribuyentes para este año. Así, en el documento se establece que el periodo voluntario para abonar los impuestos relativos al IBI y los vehículos –que son los que se pagan en la primera fase– se abrirá, en principio, el 15 de abril, mientras que este plazo se cerrará el 6 de julio, cuando inicialmente estaba previsto hasta el 20 de junio. Este calendario afecta a los ciudadanos que reciben en casa el documento con el código de barras para poder pagar, o que acuden a la Oficina d’Atenció al Contribuent (OAC) para efectuar el ingreso en una entidad bancaria.

Asimismo, para los ciudadanos que tengan domiciliada la obligación económica cabe señalar que esta se retrasará un mes. Así, mientras que el cobro previsto por parte del Ayuntamiento estaba estipulado para el próximo 5 de mayo, finalmente este se ejecutará el 5 de junio. De momento, no se prevén cambios en la tasa de la basura, ya que esta debe abonarse en la segunda fase, en octubre.

La cuota de abril, entre todo el año

Paralelamente, también habrá modificaciones para los contribuyentes que tengan fraccionado su pago de los principales impuestos –con el de la basura incluido– en diez cuotas. Estos ciudadanos ya abonaron el pasado 5 de marzo el primer recibo del año, que fue de la misma cantidad que lo pagado en 2019 ya que la regularización de la subida prevista para 2020 no se llevará a cabo hasta el 5 de mayo.

Será entonces cuando se incluirá el aumento del 3% del IBI y del 12% de la tasa de la basura que fue aprobado a finales de año por el pleno municipal, y que permitirá que el Consistorio ingrese este 2020 casi dos millones más por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles que en 2019, llegando hasta los 50,6 millones de euros. Por lo que se refiere a los vehículos, la previsión municipal es la de cobrar un total de 7,1 millones, solo 45.000 euros más que en 2019.

El segundo recibo de los impuestos fraccionados de este 2020 debería aplicarse, en teoría, el próximo 5 de abril. Sin embargo, según el decreto municipal firmado ayer por Ricomà, este se retrasará –de momento– un mes, ya que se anula su aplicación debido al hecho de que se encuentra en pleno calendario afectado por el estado de alarma. Por ello, este segundo recibo de pago de los tributos municipales se repartirá entre todos los otros, que está previsto que se apliquen cada día 5 de mes, a partir del 5 de mayo y hasta final de año.

Por lo que se refiere al pago fraccionado, este se puede solicitar en seis abonos hasta el 20 de junio, de forma que los tributos podrán cobrarse en seis recibos, que se ejecutarán cada día 5 de mes entre julio y diciembre. «Es muy necesario que la gente se acoja al pago a plazos, que no tiene ningún tipo de coste», resalta el concejal de Serveis Centrals, Jordi Fortuny (ERC), quien reconoce que el nuevo calendario avalado ayer «puede modificarse» en caso de que la cámara baja vuelva a prolongar –esta vez por sgunda ocasión– el confinamiento obligatorio.

No habrá embargos

Por otra parte, el Ayuntamiento de Tarragona también ha decidido suspender la presentación de autoliquidaciones y pago por parte de los ciudadanos hasta que se deje sin efecto el estado de alarma. Esto afecta, por ejemplo, a las plusvalías, un impuesto por el que el Ayuntamiento espera cobrar a lo largo de 2020 más de 3 millones de euros más que en 2019, tras aumentar su cuota en más de un 30%. Así, de los 3,6 millones previstos para el año pasado se ha pasado a otra de 6,8 para 2020.

Además, hasta que se deje sin efecto el estado de alarma –que está en vigor desde el pasado 14 de marzo–, todas aquellas personas que les haya finalizado el plazo de pago en periodo voluntario y no hayan pagado, el procedimiento recaudatorio queda suspendido y, por lo tanto, no se iniciará ningún proceso de embargo.

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