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Pau Ricomà quiere cobrar un gravamen del 50% del IBI a los pisos vacíos de la ciudad a partir del próximo año. Así lo anunció ayer el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarragona (ERC-En Comú Podem), que negocia con las formaciones de la oposición un acuerdo que le permita aprobar las ordenanzas fiscales para el próximo año.
El concejal de Serveis Econòmics i Centrals, Jordi Fortuny (ERC), defiende que «no se trata de una medida recaudatoria, sino de una propuesta para incentivar el parque de las viviendas de alquiler». A juicio del máximo representante económico del Consistorio, el objetivo de la iniciativa sería «poner en el mercado las grandes bolsas de pisos que hay de grandes propietarios».
‘OK’ de Junts y CUP
La modificación de la ordenanza que ha puesto sobre la mesa el ejecutivo republicano está bien vista por parte de los dos socios de investidura: Junts per Tarragona y la CUP. La formación liderada por Dídac Nadal ha incluido el gravamen a los inmuebles sin uso en su paquete de propuestas, entre las que también está la posibilidad de gravar a los locales vacíos de los bancos y proponer bonificaciones por la instalación de captadores de energía solar.
En la misma linea se expresan las cupaires Laia Estrada y Eva Miguel, quienes también exigen un aumento del 50% de la cuota para los propietarios que tengan pisos vacíos. «Debe redactarse un reglamento o una ordenanza que permita verificar qué inmuebles tienen un carácter de desocupado permanentemente», indican.
PSC, Cs y PP no saben nada
Pese a que Jordi Fortuny aseguró que había iniciado negociaciones con las formaciones políticas que no están en el gobierno, lo cierto es que ayer por la tarde los portavoces de PSC, Ciutadans y PP no tenían constancia de estas conversaciones.
«No sabemos nada. De todas formas, aunque pudiéramos estar de acuerdo, creemos que muchos pisos vacíos necesitan de una reforma importante para poder ser alquilados», afirma Sandra Ramos (PSC), quien añade que «no es lo mismo un pequeño que un gran propietario». En este sentido, la política del PSC se pregunta «¿si se aplicará a los locales comerciales, que muchos están vacíos por su precio?». Asimismo, los socialistas recuerdan que la posibilidad de gravar a los pisos vacíos ya se aprobó, pero que «el problema es demostrar que el inmueble está vacío», según indica el edil Pau Pérez.
Por su parte, Rubén Viñuales (Cs) considera que «para incentivar cualquier cosa es mejor premiar que penalizar», y lamenta que se generalice. «Es importante saber el motivo por el que un piso está cerrado, y debe especificarse si la medida se aplicará a todos los propietarios o solo a los grandes propietarios», afirma el edil de la formación naranja.
Finalmente, José Luis Martín (PP) critica que «es inaceptable que siendo la ciudad con el IBI más caro se plantee una nueva subida, existen otras medidas para fomentar el alquiler de viviendas, como por ejemplo rebajar el impuesto».
