Los Mossos d’Esquadra detuvieron a una mujer de nacionalidad española de 34 años acusada de un robo violento en un centro comercial situado en la antigua N-340. Al parecer, la arrestada había cogido diversos productos alimentarios y pasó por caja sin pagarlos. Fue interceptada por el vigilante, quien le indicó que tenía que devolverlos. Así lo hizo.
El vigilante acompañó a la mujer al exterior, momento en que le dio un puñetazo en la cara. La trifulca fue vista por una patrulla de los Mossos d’Esquadra que se dirigían al establecimiento después de haber recibido una llamada. Los agentes separaron a la mujer y al vigilante. Ella se mostraba muy agresiva, poco colaboradora, no parando de mover los brazos, siendo finalmente reducida. Se solicitó la presencia de una ambulancia, pero declinó ser atendida por los servicios sanitarios. La mujer había sido detenida en diez ocasiones en Salou y Cambrils por todo tipo de delitos: lesiones, robo con violencia y con fuerza, hurto, etc.