Sabotaje a los puestos de socorristas de la Creu Roja en Tarragona

Una torre de vigilancia de la Platja Llarga fue tumbada y dejada inservible. Un indigente rompió la puerta metálica del puesto del Miracle y pintaron un grafiti en el de la Arrabassada

18 junio 2018 20:05 | Actualizado a 19 junio 2018 18:22
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Cuando hace sólo tres días que se ha abierto oficialmente la temporada de playas y, con ello, el servicio de socorrismo, los puestos de la Creu Roja que hay en Tarragona ya han sufrido tres sabotajes diferentes, según apuntaba al Diari Hugo Núñez, el coordinador local de esta institución en el mar. 

El miércoles, el personal de la ONG había montado la torre de vigilancia en la Platja Llarga, en el tramo más cercano al Bosc de la Marquesa. Durante la noche-madrugada del jueves al viernes algunos desaprensivos tiraron la construcción al suelo. Con el peso y por el impacto con el suelo, se rompió. Se partió la madera y también la antena –que posiblemente será lo que costará más–. Debido al estado en que quedó, se tendrá que volver a a construir una torre nueva, la cual todavía tardará en entrar en funcionamiento.

En el Miracle 

El puesto de socorro de Creu Roja en la plataforma multifuncional de la playa del Miracle fue también víctima de destrozos, en este caso por parte de un indigente. Esta caseta se encuentra insertada en la primera planta de la plataforma. Por ello, está protegida por dos vallas: una en la planta baja y otra, en la primera. 

Un indigente, durante la semana pasada, cortó el candado de la planta baja y se echó a dormir. Después de poner los hechos en conocimiento de la Guàrdia Urbana se puso un candado nuevo. La sorpresa fue el pasado sábado por la mañana, cuando los socorristas fueron a abrir la caseta. Encontraron que el indigente –de un país del Este de Europa– estaba durmiendo otra vez en el interior. Había roto completamente la puerta metálica, comenzando por la bisagras. Por ello se ha tenido que poner una puerta nueva.

El hombre marchó y no pudo ser detenido por la Guàrdia Urbana. En ambos casos se desconoce el importe de los daños. Finalmente, en una de las torres de madera de la playa de la Arrabassada han aparecido grafitis.

Precedentes

Durante los últimos años, las instalaciones de Creu Roja en las playas de la ciudad de Tarragona han sido el blanco de diferentes sabotajes y actos vandálicos. Durante la verbena de Sant Joan del 2015, una veintena de jóvenes celebraron su particular fiesta en la caseta del Miracle, donde destrozaron la antena y doblaron el mástil de las banderas.  Una hora después, el fuego consumía la torre de vigilancia que hay cerca de la desembocadura del río Gaià, en la playa de Tamarit. Era el segundo año consecutivo que los vándalos quemaban esta instalación, apartada del núcleo urbano.

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