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Los centros de atención primaria de Tarragona pasan ahora por su peor momento. Los sindicatos sanitarios y los profesionales denuncian que no se cubren las vacaciones durante los meses de verano en los CAP, lo que provoca una sobrecarga de trabajo entre los médicos, enfermeras y administrativos.
Esta medida se tomó hace unos ocho años, cuando empezaron los recortes en sanidad por parte de las administraciones. Desde entonces, los veranos en los centros de atención primaria son duros, según aseguran los profesionales.
La reivindicación de los sindicatos no coincide con los datos que hace apenas unas semanas presentó CatSalut, en los que aseguraba que se había incrementado la plantilla de primaria en la demarcación con 40 médicos, 34 enfermeras y 25 auxiliares administrativos.
Según el CatSalut, la mayoría de estos profesionales se concentran en centros de atención primaria ubicados en la costa, como Miami Platja, Salou, Torredembarra y L’Hospitalet –entre otros–, donde crece la población durante los meses de verano.
Por su parte, en los CAP, tanto los de Tarragona como los de Reus y los de las zonas rurales, no se cubren las vacaciones de verano. El resultado de esta medida es que los profesionales deben hacerse cargo de las agendas de sus compañeros. «Esto se traduce en un aumento del número de visitas o, lo que es lo mismo, episodios de estrés», explica Alfred Maza, secretario de organización y comunicación de USITAC.
El sindicato envió esta semana una carta a la consellera de Salut, Alba Vergés, en la que explicaba la situación que se vive en los CAP. «En algunos casos, desde la dirección de los centros se han denegado las vacaciones por falta de personal», asegura en la misiva.
Según Maza, los centros de atención primaria más perjudicados de Tarragona por no cubrir las vacaciones de verano son el de Sant Pere i Sant Pau y el Tarraco –ubicado al lado del Hospital Joan XXIII–. En el caso de Reus, el CAP Sant Pere es el más maltratado. «Este año, el ICS cubre las vacaciones de los facultativos de la primaria con residentes, cosa que no se puede hacer, ya que los residentes deben estar tutelados de forma permanente», explica Josep Tutusaus, secretario general de USITAC, quien añade que «se trata de mano de obra más barata».
Los sindicatos aseguran que esta situación de estrés que viven los profesionales es la responsable del gran porcentaje de bajas médicas al acabar el verano.
En el caso del colectivo de enfermeras, la situación es más compleja, ya que no cuentan con residentes que puedan sustituirles. «Las visitas urgentes o que no pueden esperar pasan a ser atendidas por las compañeras. Las que son de control o rutinarias, se ponen en reserva para cuando llegue la enfermera que está de vacaciones», explican desde el sindicato. Esto significa que cuando la enfermera vuelve al trabajo se encuentra con una larga lista de espera.
Los profesionales más perjudicados son los del turno de tarde. «Si un paciente pide visitarse de urgencia, pero los médicos de la mañana tienen la agenda llena, le pasan a la tarde. Estos facultativos se ven obligados a atender a sus pacientes y a los de la mañana que han quedado pendientes», asegura Maza.
Por su parte, desde el Institut Català de la Salut (ICS), que es el proveedor que se encarga de gestionar el personal en la mayoría de centros de primaria de la demarcación, aseguran que «el refuerzo de plantilla siempre se realiza en las zonas de costa, donde crece exponencialmente el turismo». En cambio, en Tarragona o Reus no es necesario, ya que la población baja durante los meses de verano.
Además, el proveedor quiere dejar claro que son los propios facultativos y enfermeras quienes se organizan las vacaciones durante el verano, y destaca que «ningún paciente queda desatendido». Los sindicatos y profesionales coinciden en esta afirmación, aunque aseguran que es así «porque damos lo máximo de nosotros mismos».
Desde el sindicato Metges de Catalunya opinan que el CatSalut se equivoca cuando habla de «refuerzos» en los centros de primaria de la costa. «Cuando hablan de refuerzos no se refieren a que aumenta la plantilla, sino que se cubren las vacaciones de verano», explica Òscar Pablos, secretario del sector primario del ICS del sindicato Metges de Catalunya, quien asegura que «en la mayoría de veces, este refuerzo no es suficiente».
¿Y cómo afecta a los pacientes?
Pablos explica al Diari que, hace unos años, el mes de agosto era el más complicado en los CAP porque los facultativos cerraban agenda y solamente atendían urgencias. «Ahora el problema se ha agravado y en julio ya dan horas para principios de septiembre», explica Òscar Pablos.
Aunque la mayoría de sindicatos quieren dejar claro que los pacientes no están desatendidos, también quieren mostrar algunas de las carencias con las que conviven. «No damos abasto. Enfermeras de los centros de primaria nos informan de que, durante los meses estivales, se hacen menos domicilios.
Además, los enfermos crónicos deben insistir mucho al teléfono, ya que los administrativos no pueden atender en el mostrador y coger las llamadas», explica Alfred Maza, del sindicato USITAC, quien añade que «existe un deterioramiento de todo el sistema asistencial, sobre todo en los domicilios. Por mucho que los profesionales lo pongan todo de su parte, necesitamos más recursos».
Por su parte, desde el sindicato de enfermería Satse, aseguran que «estamos hablando de la salud de las personas. Si desde el ICS consideran que durante el año debe haber diez enfermeras y, durante el verano, cuando la población crece, menos, es que algo está fallando», explica David Carbajales, secretario de acción sindical de Satse, quien añade que «hace muchos años que reivindicamos que el ICS no está cuidando al personal».
«Tarragona también es turística»
Algunos sindicatos se reunieron el jueves con la consellera de Salut para informarle de la situación en los centros de atención primaria. «Justifican la medida asegurando que en verano baja la población en Tarragona.
Pero esto ya no es así. Con la crisis, muchos se quedan aquí», explica Ildefonso García, secretario general de la Federación Sanidad de Catalunya de la CGT. En esta misma línea opina Alfred Maza, de USITAC, quien asegura que «actualmente, Tarragona es una ciudad turística y, por lo tanto, no se entiende que no se cubran las vacaciones».
Aunque desde el ICS han explicado al Diari que nunca se ha sustituido al personal durante los meses de verano, los sindicatos aseguran que esta medida se lleva a cabo desde el año 2010, cuando el gobierno de Mas empezó con los recortes en sanidad.
