Sant Pere i Sant Pau recoge alimentos para los necesitados

La parroquia del barrio de Tarragona se convirtió en la sede principal de esta iniciativa impulsada por Cáritas en la que esperan superar los 4.000 kilos de comida

21 diciembre 2019 18:50 | Actualizado a 03 enero 2020 18:19
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La campaña de Navidad más solidaria de Cáritas ha invadido el barrio de Sant Pere i Sant Pau de voluntarios y voluntarias que han comprobado que el espíritu navideño más altruista sigue triunfando entre los vecinos. Cáritas Parroquial Sant Pere i Sant Pau celebró ayer la 36ª edición de la recogida de alimentos y también de productos de higiene personal para que todas las familias puedan disfrutar de una comida de Navidad y pasar unas fiestas sin preocupaciones.

Durante toda la mañana, los voluntarios se distribuyeron en 16 puntos del barrio para cubrir todas las zonas y recoger todas aquellas donaciones de los vecinos. «Nos coordinamos entre todos. Los grupos son de cuatro o seis personas y también tenemos cuatro coches que se encargan de ir trayendo los productos a la parroquia», explicaba Oscar Guillén, miembro de Cáritas Parroquial Sant Pere i Sant Pau y que colabora desde hace años en esta iniciativa que ahora también comparte con su mujer y su hija. «Todos nos conocemos, somos una gran familia y trabajamos para un mismo objetivo», expresaba Guillén.

Solidaridad intergeneracional

Pequeños y mayores, todos llevaban el chaleco rojo de voluntario demostrando que la solidaridad no tiene edad. «Es bonito ver que este proyecto se ha convertido en una tradición para muchos y que pasa de generación en generación», declaraba Guillén, y es que el sentimiento de familia del que hablaba Guillén era una realidad para muchos de los voluntarios que colaboraban.

Poco a poco, a medida que se acercaba el mediodía, la parroquia de Sant Pere i Sant Pau se iba llenando de productos que entre todos los voluntarios iban guardando y clasificando. El año pasado se recogieron 4.000 kilos de alimentos, una cifra que permite que desde Cáritas puedan ayudar durante un año a aquellas personas que lo necesitan. En esta edición, esperan superar este número, ya que también cuentan con una reserva de su colaboración con el Gran Recapte organizado por el Banc d’Aliments de Reus.

Más de 100 voluntarios invadieron de esperanza el barrio de Sant Pere i Sant Pau preparando una Navidad para todos. «Hay personas a las que hace un tiempo nosotros ayudamos y ahora que ha mejorado su situación, son ellos quien nos ayudan colaborando con lo que pueden. Esa es nuestra recompensa», comentaba Guillén.

Ayudar a vivir

La recogida de alimentos es una de las muchas iniciativas que realizan desde Cáritas en la parroquia de este barrio pero su dedicación va más allá y está presente durante todo el año. «Intentamos cambiar y ampliar el tipo de ayuda para poder llegar a más aspectos», explicaba Guillén.

Algunos de los servicios que también ofrecen es el de acogida, y es que dentro de sus posibilidades intentan que las personas migrantes puedan tener un hogar o acompañarles y asesorarles en el proceso de su búsqueda. La alfabetización es otro de los proyectos que tiene como protagonistas a las mujeres y que se divide en tres niveles de español. Ara al teu costat, es una iniciativa muy especial dedicada a las personas mayores y que consiste en dar cariño y compañía a aquellos y aquellas que han vivido mucha historia y no tienen a nadie con quien compartirla.

Por un 2020 mejor

Uno de los propósitos para el año que viene de esta entidad es poner en marcha otra iniciativa. Un servicio sociolaboral impulsado por los voluntarios para ayudar a encontrar trabajo a aquellas personas que se encuentren en una situación complicada. «Vivimos en un país que necesita inserción. Las personas necesitan algo más que comida, necesitan sentirse acogidas y ser escuchadas», expresaba Guillén.

Así pues, esta entidad busca pasar de la donación puntual y la solidaridad en campañas a la integración social que pueda permitir a cualquier persona tener una vida digna.

Un triunfo entre todos

Después de 36 ediciones, el éxito de esta iniciativa ha demostrado la solidaridad de la ciudad y en concreto, del barrio de Sant Pere i Sant Pau, que ya ha adoptado como una tradición navideña más la de contribuir a la recogida de alimentos de la parroquia donde los duendes cambiaron el verde por el chaleco rojo y los regalos por donaciones pero con la misma magia y el mismo espíritu.

Casi cinco horas de trabajo, de recogida y clasificación, supondrán el sustento de muchas familias durante todo el 2020. Los lunes, cada quince días, se repartirán los alimentos y productos de higiene personal recolectados en función de varios factores como los miembros de la familia o su situación económica. Un auténtico regalo de Navidad con garantía y que en lugar de caducar se renueva año tras año con nuevas ediciones gracias al altruismo y al trabajo de los voluntarios.

Comentarios
Multimedia Diari