Santa Tecla recibe dos mamógrafos donados por Amancio Ortega

«La prueba se hace de una forma más rápida, pero se informa más lentamente, pero mejor». Así resume el jefe del Servei Diagnòstic per la Imatge de la Xarxa Sanitària i Social de Santa Tecla, el doctor Albert Anguera, los dos nuevos mamógrafos digitales –uno para el Hospital Santa Tecla y el otro para el de El Vendrell– que han llegado y que han sido financiados por el empresario Amancio Ortega –propietario de Inditex– tras un acuerdo con el Departament de Salut. La llegada de estos dos aparatos coincide con un proceso de renovación de todo el material de radiología, no sólo del Hospital de Santa Tecla, sino de todos los centros que dependen de él, como el Hospital del Vendrell o el CAP Llevant, en la Vall de l’Arrabassada.

Precisamente hoy se pondrá en marcha el aparato en el Hospital de Santa Tecla, después de una semana de preparación, entre la instalación y la formación de los facultativos –tanto los médicos como los técnicos-. Y hace una semana comenzó a funcionar el que está en el Hospital del Vendrell.

Los dos mamógrafos son aparatos de última generación, que cuestan en total 454.000. Además de hacer las radiografías de los senos, incorpora esterotaxia –un sistema tradicional para realizar biopsias dirigidas– y también tomosíntesis –una técnica mucho más reciente donde las más de 160 imágenes captadas por el aparato son después analizadas en una estación de trabajo para realizar la reconstrucción de las lesiones–.

Mejor diagnóstico

¿Qué supondrán para el paciente estos nuevos aparatos? El doctor Albert Anguera asegura al Diari que está una mejor definición de la imagen, lo que supone a su vez una mejor capacidad diagnóstica gracias a la tomosíntesis. Eso comporta también que se mejorará la técnica intervencionista en caso de una operación.

Aunque uno podría pensar que mejor aparato, más rapidez en todo el proceso, en este caso no es así. «El tiempo de la prueba es el mismo», recalca el facultativo de Santa Tecla. No así el del informe, «porque de mirar cuatro imágenes pasas a 160, que son las que da la tomosíntesis». Pero esta prueba se realiza sólo en las mamas con una posible patología previa. Porque cuando se trata de cribar –pruebas exploratorios aleatorias para comprobar un posible tumor– son las cuatro proyecciones de siempre.

«Estamos contentos de cómo está funcionando», aseguraba este viernes al Diari el doctor Anguera cuando pasaba balance de la primera semana de funcionamiento del aparato en el Hospital del Vendrell. Las tardes se han destinado para hacer cribaje. Por la mañana se han hecho unas 70 mamografías en las tres jornadas que ha funcionado el aparato. Así, se han hecho controles de enfermas ya tratadas, algún cribaje derivado por un médico de cabecera o a mujeres que han notado algún tipo de bulto, o que le hacía daño la mama, etc.

«El día que tenemos la agenda abierta no paramos», comenta el doctor. Prácticamente la totalidad de pacientes de la Xarxa que utilizan el servicio de mamografías proceden de la Seguridad Social y sólo una mínima parte son de mutuas.

Actualmente, la lista de espera para las mamografías ordinarias –cuando se hace como prevención sin que la mujer tenga ninguna patología– se sitúa entre los seis y los nueve meses. Para los casos urgentes se está al día.

Hasta la fecha la esterotaxia se realizaba exclusivamente en el Hospital de Santa Tecla –a donde eran derivados los pacientes de otros centros de la Xarxa–, «pero no ha acabado de funcionar muy bien», reconoce el responsable de Radiologia. Y a partir de ahora dichas pruebas se podrán hacer tanto en el Hospital de Santa Tecla como en el de El Vendrell. En cambio, la tomosíntesis es una técnica completamente nueva en la Xarxa.

Una biopsia dirigida

Uno de los grandes avances que supondrán estos aparatos, tanto para los profesionales como para los pacientes, es la esterotaxia. Si una mujer tiene una lesión en la mama, con esta mamógrafo se localiza y se realiza la biopsia dirigida, «y aseguras el tiro», apunta el doctor de una forma muy gráfica.

Hasta ahora, el cirujano tenía que realizar un agujero en la zona porque no sabía dónde estaba la lesión, por lo que tenía que sacar un trozo de mama, una circunstancia que ahora se evitará.

Actualmente, la plantilla de radiólogos de la Xarxa es de diez profesionales: tres están en el Hospital del Vendrell, seis en el de Santa Tecla y CAP Llevant y uno está a caballo de ambas localidades. El doctor Anguera reconoce que la plantilla es corta, «lo óptimo serían doce».

Inicialmente, el Institut de Diagnosi per la Imatge (IDI) del Hospital Joan XXX también le tocaba un nuevo mamógrafo. Sin embargo, ha sido imposible conocer si ya se ha puesto en funcionamiento.

El importe de las donaciones en la demarcación de Tarragona llegan a los cuatro millones de euros para los ocho aparatos de mamografía.