Se revisará la construcción de 60.000 viviendas en el litoral de la provincia

El Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat revisará la construcción de 60.000 viviendas en el litoral de la provincia de Tarragona. Forma parte del trabajo del Pla Director Urbanístic (PDU) de revisió de Sòls No Sostenibles, un instrumento que ayer obtenía luz verde por parte de la Comissió de Territori de Catalunya y que afectará a 26 municipios costeros entre Malgrat de Mar y Alcanar.

Este PDU tendrá como objetivo la revisión de todos los sectores de crecimiento en los que, según el planeamiento vigente, aún podría construirse y, por tanto, se desclasificará o se modificarán los planes que se consideren insostenibles, aplicando los mismos criterios que en el Pla del Litoral de Girona.

Del total de 26 municipios afectados, trece corresponden a la demarcación tarraconense. Es el caso de Cunit, El Vendrell, Roda de Berà, Creixell, Torredembarra, Altafulla, Vila-seca, Salou, Cambrils, Mont-roig del Camp, L’Ametlla de Mar, Amposta y Alcanar.

Según datos proporcionados por el Departament de Territori, en el caso del Camp de Tarragona estos planes afectan a una zona de 1.600 hectáreas en las que se prevé la construcción de 43.000 viviendas, mientras que en Terres de l’Ebre, hace referencia a 900 hectáreas y un potencial aproximado de unas 17.000 viviendas.

En el inicio de los trabajos para esta revisión no se ha incluido la ciudad de Tarragona. Después de que el secretario de Agenda Urbana, Agustí Serra, hubiera avanzado hace unos días que planes como La Budellera y Mas d’en Sorder se revisarían a partir de la redacción de este instrumento, el Departament de Territori asegura que no se ha dado marcha atrás. El plan afecta a aquellos municipios que no tienen un POUM adaptado a un instrumento superior, como puede ser el Pla Territorial Parcial del Camp de Tarragona. El POUM de 2013 sí que se estaba adaptado y, aunque este está suspendido, la sentencia del Tribunal Supremo aún no se ha publicado de forma oficial y, por tanto, aún sigue vigente. En todo caso, cuando el fallo sea definitivamente firme y, por tanto, el planeamiento vigente sea el de 1995, la ciudad de Tarragona también entrará dentro de esta revisión de los suelos no sostenibles. Y es que, según afirmaban fuentes del departamento, «esto tan solo es el inicio de la redacción».

El arranque de estos trabajos coincidía con la aprobación definitiva por parte de la Comissió del PDU de Sòls No Sostenibles del Litoral de Girona. En este caso, la revisión evitará la construcción de prácticamente 15.000 viviendas en espacios con un valor paisajístico y ambiental, lo que representa cerca de la mitad de los que podrían haberse edificado con el planeamiento municipal vigente.

En este caso, se han llevado a cabo dos tipos de actuaciones. Por un lado, la revisión de la sostenibilidad de 201 sectores de crecimiento y, por el otro, la mejora e integración paisajística de los suelos con edificaciones aisladas en 22 municipios. De acuerdo con estas actuaciones, el PDU aprobado propone que 86 ámbitos de desarrollo se hayan extinguido y, por tanto, vuelvan a formar parte de la red de espacios abiertos, lo que impedirá la construcción de unas 11.000 viviendas.

En segundo lugar, el plan modifica algunos de los ámbitos que estaban previstos, y se han revisado aspectos como la superficie, el uso permitido, la densidad o la edificabilidad entre otros. En este caso, de las 6.830 viviendas potenciales que podían construirse, la cifra se ha rebajado a 2.830. Finalmente, otros 61 ámbitos de los más de 200 que se han revisado se mantendrán de acuerdo con lo previsto.

Las cifras permiten hacerse una idea de lo que ahora quiere impulsarse ahora en el resto del litoral catalán y que arrancó con la revisión de los suelos no sostenibles del Pirineu.

La reunión de la Comissió de Territori de Catalunya de ayer también sirvió para dar luz iniciar la redacción del Pla de Protecció i Ordenació del Litoral, un nuevo instrumento que quiere dar una respuesta a los retos que plantea la emergencia climática mediante un modelo de gestión integrada del espacio costanero de Catalunya.