Una mujer sin carnet ha sido condenada por haberse saltado un control de los Mossos d’Esquadra y casi atropella en la acción a un agente. Por ello, ha sido condenada a pagar una multa de 1.640 euros como autora de un delito contra la seguridad vial en la modalidad de conducción sin haber obtenido nunca el permiso de conducción y un año de prisión y privación del derecho a conducir durante 2,5 años por conducción con temeridad manifiesta y poner en peligro a otras personas.
Así se recoge en la sentencia del Juzgado de lo Penal 2 de Tarragona y confirmada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona, que sólo ha introducido la atenuante de dilaciones indebidas, sin modificar las penas.
A las 8.20 horas del 19 de julio de 2017, la acusada –que carece del carnet de conducir– iba al volante de un Renault Clio por la T-11, en el término de Tarragona. A la altura del punto kilométrico 18 –en la rotonda de la Plaça d’Europa– se percató de la presencia de una patrulla de los Mossos d’Esquadra. Ante ello, trató de cambiar de carril. Dicha maniobra fue observada por los agentes, que le hicieron señales para que se parase.
La acusada, pero, trató de darse a la fuga. Cuando estaba próxima a uno de los policías que le hacía indicaciones, aceleró bruscamente, obligando al agente a saltar hacia un lateral para apartarse de la trayectoria del vehículo.
La acusada continuó su huida hacia el centro de Tarragona, a velocidad notablemente superior a la reglamentariamente establecida. Se incorporó a una rotonda sin respetar la señal de ceda el paso, obligando a tres vehículos que circulaban correctamente por su interior a frenar bruscamente para evitar la colisión.
La conductora siguió su marcha, incorporándose a dos nuevas rotondas del mismo modo y obligando a varios vehículos a frenar bruscamente. Finalmente, su vehículo aumentó de velocidad en una recta, logrando que los agentes policiales que la perseguían colocarse a su lado y hacerle indicaciones para que parara. La acusada dio un volantazo brusco a la derecha y estuvo a punto de chocar con una valla y se detuvo.
En su recurso de apelación, la conductora negó que su conducción superara los umbrales de temeridad que recoge el Código Penal. Pero los magistrados dan credibilidad a las declaraciones de los agentes. También quería que se tuviera en cuenta la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, a lo que la sala se mostró conforme, pero sin alterar la pena de multa y de prisión impuesta inicialmente.