‘Sessió nadó’ o cómo hacer que los más pequeños se aficionen al cine

OCine Les Gavarres ha puesto en marcha una iniciativa para que los padres puedan ir al cine con sus bebés con todas las comodidades

07 junio 2017 05:10 | Actualizado a 24 noviembre 2017 19:59
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Para facilitar que los papás y mamás que no tienen con quién dejar a los más pequeños de la casa también puedan ir al cine, OCine Les Gavarres les ha propuesto una original iniciativa: llevarse a los bebés al cine y disfrutar todos juntos de la proyección.

La primera prueba de ello tuvo un sonoro éxito (no por los lloros) el jueves de la semana pasada, cuando los espectadores de la sala 14 –una de las que ofrecía Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar– disfrutaron de la propuesta. Un total de 32 padres, acompañados de 19 bebés, vieron la película.
Evidentemente, no faltaron las palomitas ni los refrescos tamaño maxi. Estos convivieron durante dos horas con los biberones, los chupetes, los pañales y los tarritos de purés. A pesar de todo, los padres salieron muy satisfechos de la experiencia. Tan positiva les resultó que algunos decidieron inmortalizarla con sus respectivos teléfonos móviles durante el transcurso de la película y al final de la misma. 

Una sala sólo para ellos

«Es una idea estupenda porque aquí solo estamos los papás y mamás con nuestros hijos. Es una sesión especial para nosotros solos. Sin que nadie te moleste ni te llame la atención porque tienes que ir al lavabo a cambiar al bebé o porque se oyen los chupeteos del biberón», comenta uno de los padres. Otro resalta que el volumen «estaba bajo, pero hay que entenderlo porque es para los bebés».

Y es que la ‘sessió nadó’ ofrece a los padres y madres la posibilidad de ver cine en la gran pantalla mientras se da pecho al bebé (hubo algunos incluso de solo unas semanas), pudiendo ir acompañados de los hermanos mayores. 

Volumen rebajado

Para ello, OCine Les Gavarres ha habilitado que la sala tenga la cantidad de luz adecuada y que el volumen sonoro se atenúe (a sólo 60 decibelios para la comodidad de todos), mientras la temperatura se mantiene elevada, para adaptarse a las necesidades familiares. Otro aspecto interesante es que los cochecitos se pueden ‘aparcar’ en el pasillo de acceso dentro de la misma sala. 

Además, la sala cuenta también con un cambiador especial para que los padres puedan acudir con los bebés, sin tener que acudir a los lavabos generales. El cambiador está pensado para ello. Por eso, muchos padres y madres pasan por él antes de iniciarse la película. 

Luego, una vez en la sala y ‘aparcados’ los cochecitos, silencio absoluto, expectación y sorpresa para muchos pequeños, porque es su primera película en pantalla grande. 

La entrada tiene un precio reducido de 6 euros y sólo pagan los adultos y los niños a partir de 3 años.
Josep Eduard Príncep, gerente de OCine Les Gavarres, valoraba muy positivamente la puesta en marcha de esta iniciativa: «Estamos muy contentos por cómo ha ido la primera sesión en nuestros cines. La verdad es que no esperábamos tanta gente, pero funcionó bien el boca a boca y la publicidad que hemos hecho. Creo que las próximas sesiones irán a más».

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