'Si se juega de tú a tú no hay discapacidad que valga'

Paula tiene 11 años y no para de animar a su equipo.  Es una de los alumnos de sexto de primaria del Col·legi Sant Pau que se han pasado parte de la mañana jugando a la petanca con personas con discapacidad intelectual. La niña no para de comentar que se lo está pasando genial. «Estar con ellos es divertido no, lo siguiente. Además, siempre se ponen en tu lugar si te equivocas o si te va mal y no paran de animarte... Y, sobre todo, sobre todo, son muy cariñosos».
Paula está deseando que la conversación acabe para salir corriendo a su puesto de juego. No conocía de antemano a su sus compañeros de partida, pero ya llama a todos  por su nombre.
La actividad se desarrolla en el marco de las Jornades Esportives per a Persones amb discapacitat que organiza el Consell Esportiu del Tarragonès y la Fundació Onada y que han ido creciendo con los años hasta llegar este curso a su XXIII edición.
Una de las intenciones de las jornadas es conseguir que las personas con discapacidad puedan practicar diferentes disciplinas deportivas y, muy especialmente, que puedan cultivar nuevas relaciones interpersonales. De hecho las actividades se desarrollan en diversos entornos, desde clubes deportivos o en el medio natural hasta escuelas e institutos.
En las mismas participan tanto usuarios de distintos centros para personas con discapacidad intelectual, como alumnos de los últimos cursos de las escuelas de educación especial del territorio.

Una niña cuenta que sus nuevos compañeros de juego «son divertidos no, lo siguiente»

Sergio era uno de esos usuarios que ayer participaba en la actividad y también estaba satisfecho. «Me gusta, me lo estoy pasando bien y los chicos (los alumnos) se espabilan bien. La cosa es conocernos y jugar».

Nuevos amigos
Jose Córcoles, coordinador general del Consell Esportiu del Tarragonès, explica que para muchos chicos esta es la primera oportunidad en su vida para compartir experiencias con una persona con discapacidad. Con el juego se vencen rápidamente las dudas de cómo presentarse o de cómo conducirse, «esto es la auténtica normalidad», señala. De hecho una de las frases que más recuerda se la dijo uno de los niños a su padre: «Hoy he hecho nuevos amigos».
Joaquim Valencia, profesor de educación física, cuenta que los niños son los que dirigen el juego y forman parejas mixtas. «Se crea un vínculo personal,  es fácil porque ellos (los usuarios) no tienen ningún tipo de prejuicios, sólo quieren jugar y suelen ser personas muy cariñosas».
Esto último, lo del cariño, lo comprobamos sobradamente. Las despedidas aquí siempre son con besos y abrazos y más de una promesa de volver a jugar.
Aproximadamente cada dos semanas hay una actividad en la que participan los usuarios de centros de atención a personas con discapacidad de la comarca. Este año hacen un bautizo de mar (vela), senderismo, tenis, aerobic. bowling, tenis de mesa, deportes de equipo, golf y bitlles catalanes, entre otros.
Además de los monitores de cada entidad y de los docentes de los centros educativos, el Consell está comenzando a formar un grupo estable de voluntarios que colabora en las actividades. En otros casos, como en el de algunos institutos, los alumnos también se encargan de diseñar las jornadas.