Siete de cada diez cruceristas que llegan a Tarragona visitan la ciudad

El sector comercial y los establecimientos de restauración se muestran optimistas con el incremento de la actividad que han experimentado en el inicio de la temporada

15 junio 2017 19:41 | Actualizado a 09 noviembre 2017 09:59
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El crucero ‘Aurora’ llegaba por primera vez ayer a las 8 de la mañana al dique de Llevant del Port de Tarragona. Noventa minutos más tarde aproximadamente empezaban a verse los primeros turistas paseando por la ciudad. De los 1.800 pasajeros de a bordo, los que cogieron una de las excursiones que se les ofrecieron llenaron nueve autobuses. Del total, siete habían pagado para conocer la Tarragona romana, otro salió hacia Altafulla y el último se dirigió a Poblet. Es una tendencia que se viene repitiendo en una temporada en la que se esperan unos 40.000 cruceristas y que, por otro lado, no tiene en cuenta a todos los que utilizan el shuttle bus o el servicio de taxis, un dato que se hace más difícil de conocer. 

Los autobuses  paran en el extremo superior de la Via Augusta. Ayer los que bajaban mayoritariamente procedían del Reino Unido. Salían sin saber con qué se encontrarían. «No habíamos oído hablar nunca de la ciudad ni sabemos muy bien qué nos vamos a encontrar, porque antes no llegaban cruceros aquí, ¿no?», decía una señora que viajaba junto a su madre. En el siguiente iba una pareja que se había documentado de cara a la visita. «Queremos conocer el patrimonio, disfrutar de un café en una terraza y un poquito de playa», decía la mujer.

‘Se está notando en un incremento en los visitantes’

La mayoría acabó subiendo al tren turístico. Por seis euros recorren el perímetro de la Part Alta, hacia la Rambla, la Necròpolis, El Serrallo, el Port Esportiu y, tras reseguir toda la playa de El Miracle, al cabo de una hora llegan de nuevo al centro de la ciudad. «Los días de crucero claro que se nota. Quizás ahora ya vienen con excursiones más organizadas que en otros años, pero de todas formas hay más gente», dice el responsable de la venta de los tickets.

Cuando ya ha llegado una cuarta parte de los visitantes totales que lo harán a lo largo de esta temporada, la concejal de Turisme del Ayuntamiento de Tarragona, Inmaculada Rodríguez, asegura que «la percepción que tenemos y que nos está confirmando la gente que trabaja en el sector es que está funcionando muy bien el programa de recepción, y que hay un incremento en la cifra de visitantes». 

Y las perspectivas son buenas. «Los del Costa neoRiviera de mañana –hoy para el lector– se encontrarán con la Fira del Vi, la semana que viene con Sant Joan y después ya viene el Concurs de Focs, Tarragona Història Viva, Ciutat de Castells o la visita al Santuario de Gaudí, que podrá hacerse a partir de julio. Un conjunto de propuestas que va muy bien para complementar la oferta», argumenta Rodríguez.

Desde el Consistorio hay confianza. «Es una apuesta a medio plazo, pero tanto el sector como el comercio y la restauración son conscientes de que es bueno para la ciudad», añade.

Día de mercadillo y calor
Todos los cruceros han llegado entre semana y no ha habido problemas por si los comercios están abiertos o no. La decisión está ahora entre los que cierran al mediodía y los que no. 

‘Si llegan más de mil personas de golpe esto tiene unos efectos’

«Los que abrían siguen haciéndolo, mientras que los que cerraban no han cambiado. Aún nos falta trabajar mucho  y seguir dando nuevos pasos para mejorar la relación comercio-turismo», describe Salvador Minguella, presidente de la ViaT. Valora que las tiendas sí que registran un incremento de ventas en los días de crucero. «Personalmente quizás cuando vienen los barcos pequeños se nota más, pero está claro que si llegan más de mil personas de golpe esto tiene unos efectos», sigue explicando.

Para el sector comercial «debemos conseguir entre todos que el que venga a Tarragona le guste y lo recomiende, y esto es un trabajo a largo plazo».
Los pasajeros del ‘Aurora’ se encontraron ayer con el mercadillo de la Rambla, lo que se convirtió en otro de los atractivos. Aunque teniendo en cuenta el intenso calor, apetecía parar un rato para tomar algún refresco y resguardarse del inteso sol del mediodía. Y la preferencia es el centro histórico.

‘De momento el impacto en el Serrallo es prácticamente nulo’

La Associació de Restaurants de la Part Alta (ARPA) consultó entre sus miembros si reciben más clientes de lo habitual. «Estamos en plena temporada turística y sí que vienen muchos extranjeros, pero tampoco sabes si son cruceristas o no. Sobre todo los que perciben más esta afluencia de gente son los locales que tienen terraza», asegura la presidenta de esta entidad, Eva Sánchez.

El Serrallo también quiere
En cambio, no se muestran tan optimistas en el barrio marinero. Los restauradores y comerciantes del Serrallo piden entrar a formar parte de la ruta de los autobuses lanzadera que ahora enlazan tan solo con la Part Alta. Lo apunta el presidente de la Associació de Restaurants i Comerços del Serrallo, Josep Rosario, quien explica que esta entidad que agrupa unos 25 negocios quiere recuperar de nuevo su dinamismo después de cuatro años en ‘stand by’. «De momento el impacto es prácticamente nulo porque no aparecemos ni como barrio marítimo ni como barrio pescador en la publicidad institucional». Un tema que empezará a abordarse con el Port y el Patronat de Turisme. Y es que Rosario reconoce que «debemos hacer autocrítica, si nadie les ha dicho que estamos aquí también es culpa nuestra».

Y hoy, por tercer viernes consecutivo, sale el tercer viaje de Costa Cruceros desde Tarragona.

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