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El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, no fija ningún plazo para volver a llevar el cese de la portavoz del grupo municipal de la CUP, Laia Estrada, al plenario.
Ballesteros aseguró ayer que los servicios jurídicos están analizando las alegaciones que presentó la CUP y que «por el momento no hay novedad al respecto».
El edil explicó que «yo no puedo determinar que pasará ni qué dirá el secretario municipal», y añadió que «antes de hacerlo público, convocaremos a los portavoces para explicárselo y haremos lo que digan los servicios jurídicos, tal como hemos hecho hasta ahora. Ya saben que yo respeto todas sus decisiones».
El pasado 26 de febrero, Ballesteros llevó al pleno el cese de la concejal Laia Estrada, una vez hecha firme su condena a tres meses de prisión y a inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el mismo periodo, por el caso Bershka. Así lo marcaban los servicios jurídicos de la casa y así lo ratificó el alcalde Ballesteros.
Cuando el pleno ya estaba en marcha, el edil socialista pospuso este punto del orden del día, «porque los servicios jurídicos creyeron conveniente dar, como mínimo, un período de 15 días al grupo municipal de la CUP para que pudiera hacer alegaciones», explicó ayer Ballesteros.
Ese pleno será recordado por el gran número de asistentes que acudieron para pedir la retirada del punto del día que marcaba el cese de Laia Estrada.
La formación anticapitalista presentó el documento el pasado 21 de marzo. Introdujeron por registro las mismas alegaciones que presentaron antes del pleno, pero Ballesteros aseguró ayer que «las registraron cuando el orden del día ya estaba listo, por eso no sirvieron».
Después de mucho pensárselo, el grupo municipal de la CUP decidió presentar la documentación el último día del plazo fijado por el edil. Ahora, la formación está a la espera de la respuesta del secretario.
